10 Julio de 2017 17:52
Los festejos por el 9 de julio en Malargüe, Mendoza, se vieron empañados por una frase que sorprendió a todos. En la tradicional misa de domingo, el sacerdote Jorge "Pato" Gómez reabrió la controversia al cuestionar las políticas de educación sexual que se impulsan en la localidad con un controvertido mensaje: "Hay que levantarse en armas".
El sacerdote Gómez lanzó una polémica frase en los festejos por el 9 de Julio.
El padre apuntó hacia una jornada de educación sexual realizada días atrás en una escuela de la localidad en donde los adolescentes aprendieron a colocar un preservativo en un pene de madera.
“¿Eso es educación sexual?", se preguntó indignado el sacerdote. Y agregó: “Eso es una ofensa a Dios y tenemos que levantarnos en armas para defender nuestras familias".
Ante el estupor de los presentes, el cura intentó aclarar sus dichos. “Permítanme este mensaje, porque amo a Malargüe, y amo la familia y tenemos que amarla todos", aseguró y luego invitó a los presentes a orar "pidiendo a Dios el perdón y la gracia".
Gómez, el cura de la polémica en Malargüe.
Sin embargo, no es la primera vez que el cura es protagonista de un exabrupto como este. Su historial está compuesto por más frases polémicas y cruces con otros sacerdotes.
En 2011, durante el Festival del Chivo, que se realiza en Malargüe, todo era fiesta hasta que llegó el abrupto final. En el escenario se encontraba el grupo coral Lutherieces quienes interpretaban la pieza "Educación Sexual Moderna", pero la pieza nunca pudo concluirse debido a que el cura se subió al escenario, le quitó el micrófono a uno de los integrantes y les exigió que cambiara su número porque atacaba "a su castidad". Aunque habría más.
Al intentar justificar lo hecho arriba del escenario, en una radio local Gómez aseguró: "La violación de la fe es peor que un delito, si una sociedad empieza a reírse de la fe, esa sociedad ya está destruida".
El momento del escándalo en la Fiesta del Chivo.
Y continuó: "La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija". Esa frase llevó a que otros sacerdotes lo criticaran, tanto por la censura a Lutherieces, como por sus dichos.