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Quién es Lucas Pertossi, el rugbier que habría filmado el homicidio de Fernando Báez Sosa

El video podría servir para introducir un nuevo agravante en la causa. 

03 Febrero de 2020 13:43
Lucas-Pertossi-blur

El peritaje a los celulares de los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa reveló una prueba sumamente incriminante: un video que registra la secuencia del ataque. La filmación habría sido hallada en el teléfono de Lucas Pertossi, uno de los imputados.

Primo de los hermanos Ciro y Luciano Pertossi, también imputados, tiene 20 años. Días atrás estuvo en el ojo de la tormenta de la mano de un polémico audio en el cual podía escucharlo diciendo "salimos a divertirnos y la vida nos jugó una mala pasada, pero no por eso me voy a condenar". Su abogado insiste en que es falso. 

"Lucas no es agresivo", aseguró su novia Karen en diálogo con la prensa. "Se siente muy arrepentido. Ellos no son así como los describen, son chicos de bien. Estudian y trabajan y no tienen tiempo para meterse en problemas".

Sin embargo, a pesar de que su novia asegura que no es violento, Pertossi tiene antecedentes de agresividad: en el programa Nosotros a la mañana se difundió una filmación en la que puede vérselo protagonizando un incidente con efectivos policiales. 

¿Agravante?

De acuerdo a Fabián Améndola, parte del equipo de abogados que representa a la familia de la víctima, a partir del hallazgo del video que registra el ataque a Báez Sosa pedirá que se introduzca el agravante de "matar por placer". 

Incorporado al Código Penal en 1967, este agravante aún no estuvo presente en ninguna condena en todo el territorio bonaerense, ya que es muy difícil de probar y puede ofrecer a la defensa de los acusados argumentos para apelar el fallo. 

"Quien mata por placer lo hace por el gusto o agrado que le produce el acto, sin que otra motivación lo haya determinado. La agravante, sin embargo, abarca distintas circunstancias que relacionadas con la muerte pueden suscitar placer al agente: el placer derivado de desahogar el instinto de matar sin motivo alguno o por motivos banales, que serían los supuestos comprendidos en el tipo original en el impulso de perversidad brutal; el derivado de la satisfacción de una curiosidad malsana o de apoyar otras sensaciones que se exacerban o aumentan con los sufrimientos de la víctima", señala al respecto el legista Rubén Figari