El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años. "Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco", declaró en un comunicado el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano. Tras la muerte del santo padre, se activó automáticamente el protocolo "Sede Vacante", como parte de un proceso que finaliza con la elección de un nuevo Pontífice. El primer paso tras el fallecimiento es que el camarlengo, que preside la Cámara Apostólica, confirma su muerte y sella el lugar donde ocurrió. Algo que ya ocurrió durante la mañana de este 21 de abril.
En este caso, el Vaticano suspendió todo tipo de audiencias y comenzó a organizar el funeral, que se llevará a cabo entre el cuarto y sexto día posterior al fallecimiento de Jorge Bergoglio. En el mientras tanto, el Colegio Cardenalicio asumirá la administración temporal de la Iglesia católica hasta que todos los cardenales se reúnan en un cónclave. En esa reunión definen al sucesor del Sumo Pontífice, y la misma se realiza entre los siguientes 15 y 20 días después de la muerte. Los cardenales menores de 80 años votan en la Capilla Sixtina hasta alcanzar los dos tercios necesarios para definir un nuevo Papa.

La elección de un líder se da a conocer una vez que el famoso humo blanco sale de la chimenea de la Capilla Sixtina. Una vez que el nuevo Papa acepta el cargo y elige un nombre, se lo proclama ante la Plaza San Pedro. Luego sale balcón de la Basílica de San Pedro y da su primera bendición Urbi et Orbi (del latín "A la ciudad de Roma y al mundo"), dando así el comienzo de un nuevo ciclo en la Iglesia católica. Lo cierto es que las opciones parecen ser diametralmente opuestas a Francisco que, durante su gestión en la iglesia católica cambió el rumbo de muchas de las doctrinas y costumbres de la misma bregando por un perfil sacerdotal más inclinado a los derechos humanos y la justicia social.
Es en esa línea en la que empezaron a desfilar nombres de cardenales que podrían suceder a Francisco y, mucho de ellos están ligados políticamente a la ideología biologicista, otros son ultraconservadores y otros -aunque intenten esconderlo- tienen ligación con los partidos de la derecha de sus países. Sin embargo, hay otros que seguirían con la ideología más afín a la del argentino.
¿Quiénes podrían ser los sucesores más peligrosos de Francisco?
Son tres los nombres de los cardenales que podrían ocupar el lugar del sumo pontífice argentino y dinamitar todo lo que construyó el argentino aunque también se consideran otros perfiles.
- Cardenal Robert Sarah (Guinea, 79 años). Es famoso por su postura conservadora y durante la gestión del Papa Francisco criticó varias de sus reformas propuestas. En esa línea, defiende la tradición litúrgica y ha expresado opiniones firmes sobre temas como la familia, el orden natural y la moral sexual. Su elección podría generar divisiones dentro de la Iglesia debido a sus posiciones tradicionales y es visto como un representante del ala más conservadora de la Iglesia. Sarah está asociado a posiciones cercanas a movimientos ultraconservadores en Europa.
- Cardenal Peter Erdő (Hungría, 72 años). Es el arzobispo de Esztergom-Budapest y primado de Hungría, considerado un candidato conservador; defiende posturas tradicionales en temas como el matrimonio y la bioética. Su elección podría ser vista como un retorno a posiciones más tradicionales dentro de la Iglesia: sostiene posturas férreas en bioética y sobre el papel tradicional de la familia. Además, es cercano a las políticas nacionalistas de derecha promovidas en Hungría por Viktor Orbán, que se autopercibe como político ultraconservador.
- Cardenal Raymond Leo Burke (EE. UU., 76 años). Es conocido por su fuerte oposición al Papa Francisco en temas doctrinales. Además, es defensor estricto del magisterio tradicional y crítico de las aperturas pastorales, como las dirigidas a la comunidad LGBT y los divorciados vueltos a casar. Burke es conocido por su cercanía a los movimientos ultraconservadores y políticos alineados con la derecha cristiana en EE.UU.
- Cardenal Pietro Parolin (Italia, 70 años). Actualmente se desempeña como secretario de Estado del Vaticano y ha jugado un papel clave en la diplomacia de la Santa Sede. Su elección podría ser vista como una opción de continuidad y estabilidad por ser considerado moderado, ya que combina una sensibilidad social con una postura doctrinal equilibrada.
- Cardenal Matteo Zuppi (Italia, 69 años): Arzobispo de Bolonia, es conocido por su enfoque pastoral y su trabajo en iniciativas de paz. Considerado progresista, ha mostrado apertura en temas sociales y es cercano a los movimientos de base. Su elección podría fortalecer la línea reformista dentro de la Iglesia.
- Cardenal Michael Czerny (Canadá, 78 años). Es prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, es jesuita y ha trabajado en temas de justicia social y migración. Su elección podría reforzar el compromiso de la Iglesia con los más vulnerables y continuar con la agenda social del Papa Francisco.