El ministro de Salud, Fernán Quirós, advirtió que el objetivo central en términos sanitarios es evitar una “segunda ola” de contagios de coronavirus como la que afecta por estas semanas a Europa, mientras que España decretó el “estado de alarma” hasta mediados de mayo. Durante el fin de semana, según datos oficiales, la Ciudad de Buenos Aires tuvo menos de 500 contagios diarios, cuando el promedio habitual en el peor momento de la pandemia estaba por encima de los 1.000.
“Europa ha demostrado que luego de una primera curva, las condiciones pueden darse para que vuelva un rebrote”, lamentó el ministro de Salud porteño. En conferencia de prensa, Quirós aseguró que resultan “cruciales políticas sanitarias” para “evitar o al menos mitigar” una segunda ola de contagios.
Quirós afirmó que se debe “intensificar el sistema de rastreo y testeo en la Ciudad” y “evitar los espacios superdistribuidores o supercontagiadores”, entre los que mencionó los sitios mal ventilados, aquellos que tienen una gran cantidad de personas con poco volumen de aire. Para el ministro, evitar esos espacios o limitar la presencia al máximo posible es clave para mitigar el riesgo de casos de COVID-19.
La declaración de Quirós puso en la mira lo que pueda llegar a ocurrir en los próximos meses, antes del hallazgo de la vacuna contra el coronavirus y su aplicación masiva en el país. De hecho, por estas semanas Europa atraviesa rebrotes de la enfermedad que obligaron a las autoridades a disponer nuevas medidas restrictivas. El caso más llamativo fue el de España, donde el presidente de Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, confirmó el Estado de Alarma hasta el 9 de mayo, con el objetivo de limitar la circulación de personas.
De hecho, desde el domingo rige la restricción de circulación entre las 23 y las 6 de la mañana, aunque en algunas autonomías se podría extender de 22 a 5 o de 0 a 7. Italia también dispuso medidas para evitar la propagación de la enfermedad y ordenó el cierre de gimnasios, cines, piletas, teatros y ordenó el cierre de bares y restaurantes a las 18. También se dispuso un toque de queda en Lazio, Lombardía y Campania.
En Alemania el ritmo de contagios aumenta a paso agigantado y sólo el domingo se reportaron 11.176 contagios y 29 muertos. El país ya tiene más de 10 mil fallecidos por COVID-19, aunque con un dato alarmante: en abril habían alcanzado el pico, con poco más de 6.000 casos diarios.
En la Argentina, las autoridades habían planteado que por ahora la posibilidad de una “segunda ola” de coronavirus no estaba a la vista. Diez días atrás, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, anticipó que el país no tendría “un segundo invierno con el virus”. En esa misma línea se expresó el presidente, Alberto Fernández, quien días atrás señaló que la vacuna llegaría antes de que comience la temida “segunda ola”.
“Argentina está en un punto donde podemos ver un horizonte de salida, la vacuna está cerca y con la vacuna vamos a poder evitar lo que está viviendo Europa, la segunda ola de coronavirus”, señaló el mandatario.
Por último, el ministro de Salud porteño indicó que aún no es posible saber cuál de todas las vacunas en análisis será la mejor. “Hay al menos once vacunas en fase tres, que tienen metodologías de desarrollo muy diferentes, algunas muy innovadoras y otras clásicas. Recién en noviembre, diciembre o enero tendremos resultado final del corte de efectividad de fase tres”, señaló.