Algunos fueron por deseo de los fallecidos cuando estaban en vida; otros, elecciones de vivos con ansias de homenajes magnánimos y memorables: al igual que la mujer que es velada en una fábrica de pastas en el barrio porteño de Barracas, en el mundo existen muchos sepelios que se transforman en noticia por algún detalle o su total peculiaridad.
Un solo detalle: si le parece horroroso que hayan despedido a alguien dentro de una fábrica de pastas, entonces ni se le ocurra ir a un funeral en Puerto Rico.
La isla caribeña es sin dudas la capital del velorio excéntrico, e hicieron de esa costumbre una industria que poco a poco se va propagando por el mundo. Sin importar lo bizarro o complicado, los puertorriqueños son capaces de satisfacer los deseos más descabellados para el último adiós.
A continuación, el TOP5 de los extraños sepelios de personas que, en vida, jamás imaginaron la fama post mortem que adquirirían gracias a sus pompas fúnebres.
El velorio de Linterna Verde
Renato García falleció a los 50 años producto de una falla respiratoria, pero su muerte es el puntapié inicial de su historia: como pasó los últimos días de su vida disfrazado del superhéroe Linterna Verde, sus familiares, amigos y vecinos consideraron lógico que ese disfraz fuera su vestimenta final.
El funeral de Linterna Verde
Para su último adiós, Renato, vestido con el traje verde del héroe de DC Comic, fue parado en un rincón de su casa para que todos pudieran despedirlo.
Ni los niños del barrio se perdieron el sepelio del "superheroe"
“Yo lo iba a velar normal, pero los amigos y vecinos fueron los de la idea. Yo sé que le hubiera gustado”, afirmó Milagros, la hermana del fallecido.
Vestido de boxeador y sobre el cuadrilátero
Con sus guantes azules, sus botas, su bata de boxeo y un par de lentes oscuros, el cuerpo del boxeador asesinado Christopher Rivera Amaro fue velado de pie, en un escenario con forma de ring de boxeo.
El boxeador de 23 años que fue velado de pie sobre el ring
“Para mí no hay nada raro en eso”, había dicho a la agencia AP Elsie Rodríguez, la vicepresidenta de la funeraria puertorriqueña Marín, que organizó el velatorio temático en el centro comunal público donde el pugilista de 23 años se crió y creció.
Sus familiares eligieron hacer un velorio temático con su pasión: el boxeo
Por el lugar pasaron a despedirlo no sólo sus familiares y amigos, sino muchos aficionados al boxeo, que veían un gran futuro en el pugilista de 23 años. Futuro que quedó trunco pero inmortalizado en su velorio.
Jugando al dominó por toda la eternidad
El caso de Jomar Aguayo Collazo (¿adivinen de donde? Sí, sí... Puerto Rico) supera un poco el caso de nuestro velorio en la casa de pasta: fue velado en un bar, que ese día no cerró, y ocupando una de las mesas como un parroquiano más.
El hombre que fue velado en un bar y jugando al dominó
Cuando falleció en 2015, sus amigos prepararon su sepelio en el mismo bar al que concurrió toda su vida, lo sentó en el mismo lugar que siempre ocupó y lo dejaron haciendo lo mismo que hizo siempre: jugar al dominó.
Jomar Aguayo Collazo se despidió haciendo lo mismo que hacía en vida: jugando al dominó en un bar
Vestido con ropa deportiva, lentes oscuros y acompañado de su dominó, el cuerpo del hombre fue ubicado al lado de la rocola del bar, que no paró de sonar durante su último adiós.
Motoquero hasta la muerte
Los familiares y amigos de David Morales Colón, de 22 años, sabían que quería tanto a su Honda que cuando fue asesinado en un suburbio de San Juan de Puerto Rico se aparecieron en la funeraria con la motocicleta y exigieron que fuera velado sentado en ella, como si todavía estuviera recorriendo a toda velocidad las calles.
Un puertorriqueño que fue velado sobre su moto Honda
Muchos curiosos se acercaron al velorio del motoquero
Durante dos días, familiares, amigos y muchos, pero muchos curiosos, desfilaron por el lugar para ver con sus propios ojos el extravagante sepelio; inclusive, muchos se sacaron fotos con el muerto a modo de recuerdo.
El cadáver de la novia
Antes que nada, vale una aclaración: este funeral no ocurrió en Puerto Rico, sino en Tailandia. Ahora, la extravagante historia: quizás, Ann Deffy haya sido la única en el mundo cuyo velorio fue transformado en un casamiento. Y lo que es más importante: ella fue la muerta y la novia al mismo tiempo.
El tailandés se casó con el cadáver de su novia
Cuando en 2012 murió por un accidente de tránsito, el novio de Ann, Chadil, decidió que no quería que su amada se fuera sin ser su esposa. Le puso al cadáver un vestido de novia, una flor en el pecho y una liga blanca en el cabello; y se vistió de gala, con moño y sombrero de copa. Y de esta manera el sepelio pasó a ser un casamiento.
Transformó el velorio de su novia en un casamiento
La ceremonia tuvo intercambio de anillos y la parafernalia típica de una boda, salvo por el detalle de que la novia no estaba con vida.
Publicó en Facebook las fotos de la boda con el cadáver de su novia
Por supuesto, como en cualquier casamiento actual, el novio luego posteó en Facebook las mejores fotos de la boda suya con el cadáver de su novia.