Una joven estadounidense de 18 años logró evitar una violación gracias a un dispositivo que le regaló su abuelo. Se trata de un aparato que, una vez dentro de la vagina de la mujer, corta el miembro del agresor al momento de la penetración. "Yo quiero que mi nieta esté a salvo y por eso lo compré", destacó el abuelo.
La nieta, identificada como Michael Kingston, reveló su experiencia al diario "España". Según su relato, la joven fue atacada cuando regresaba de su trabajo por un hombre que la empujó hacia un callejón. "No pude gritar. Fue todo muy rápido. Él puso su mano sobre mi boca y me amenazó con un cuchillo", recordó.
El dispositivo no causa dolor para la mujer.
El aparato de venta mundial corta los genitales del agresor con seis cuchillas al momento de la penetración y lo vuelve a hacer cuando el agresor intenta retirar su miembro. El dolor, aseguran, es insoportable y le da tiempo a la víctima para escapar y conseguir ayuda. Eso fue lo que hizo la joven.
El hombre que intentó violar a la joven continuará detenido.
El atacante, identificado como Ronald Steadway, fue trasladado a un hospital cercano donde le realizaron una cirugía de reconstrucción de miembro. Después de recuperarse, la Policía trasladó al hombre de 38 años a la cárcel de la ciudad y le negó la posibilidad de pagar la fianza.
SOLUCIÓN A LA PROBLEMÁTICA
El creciente número de ataques sexuales a nivel mundial incrementa la preocupación de la sociedad. Expertos intentan aportar soluciones para prevenir el abuso sexual con acceso carnal, en especial en los países en donde se registran las tazas más elevadas.
Sonnet Ehlers trabajó 40 años en la creación del dispositivo.
La médica sudafricana Sonnet Ehlers creó en 2005 el dispositivo Rapex con el objetivo de frenar las alarmantes cifras de ataques en su país: 150 mujeres son violadas a diario. Al igual que en el caso utilizado por la joven estadounidense, el aparato "muerde" el miembro del violador, aunque suma otro aporte: lo deja encapsulado y obliga al atacante a acudir a un médico para retirarlo.
"Creo que algo tenía que hacerse, esto logra que algunos hombres lo piensen dos veces antes de abordar a una mujer", advirtió la médica quien en 2007 autorizó la comercialización del producto a 14 países. Su dispositivo permitió descubrir a 54.926 violadores.
MÉTODO SEGURO
El dispositivo se introduce en la vagina como un tampón, por esta razón no representa ningún peligro, ni causa dolor a la mujer. En el caso del atacante, los daños no son permanentes, aunque quedan las cicatrices que provocan las aristas cortantes.