Su extenso curriculum no le alcanzó a Paul McCartney (73) para ser aceptado en un fiesta que el rapero Tyga organizó luego de la entrega de los premios Grammy el lunes por la noche.
El británico, acompañado de Beck y el baterista de los Foo Fighters, Taylor Hawkins, concurrió al local The Argyle de Hollywood para seguir la velada musical.
Durante un rato, esperó como un desconocido en la puerta trasera para poder ingresar. Pero la entrada le fue negada por uno de los custodios del boliche. Ante la negativa, el ex Beatle respondió junto a sus acompañantes: “¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito”.
En 2015, McCartney compartió el escenario de los Grammy con Rihanna y Kanye West.
Pero Sir McCartney no se quedó con la negativa y lo hizo una vez más, aunque no obtuvo resultado. Ante las cámaras del sitio de espectáculos TMZ.com, tuvo que volverse a su camioneta.
Antes del mal momento, el reportero que filmó el hecho le preguntó a Paul cuál era su canción favorita de los Rolling Stones...
Así decidió partir hacia una fiesta organizada por la discográfica Republic
Records
, donde se encontró con cantantes como
Tony
Bennett
,
Taylor
Swift o The Weeknd, modelos como Alessandra Ambrosio o Bella Hadid y actrices como Kaley Cuoco.
Tras el episodio, el rapero Tyga, de 26 años, fue increpado por la prensa, a la que sin ningún desparpajo contestó: “Ambos somos de generaciones distintas, pero si lo hubiese visto me habría asegurado de que McCartney entrara en el local”.
Tyga, el rapero que ninguneó a McCartney.
Claramente las licencias musicales del ex Beatle no alcanzan a las generaciones más jóvenes, que parecen limitarse a los sonidos de moda.