27 Mayo de 2019 10:24
Como si fueran artesanos del escombro, el equipo de Arqueología de la Universidad de La Plata y la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad trabaja en el relevamiento del material encontrado en Moreno 550, antigua residencia de la familia de Encarnación Ezcurra, la esposa de Juan Manuel de Rosas que también funcionó como Casa de Gobierno bonaerense.
Allí, las retroexcavadoras se toparon con una cisterna que, aunque se estuvo a punto de destruir y barrer bajo la alfombra de escombros, primó por la voluntad o por fuerza de ley oportuna conciencia patrimonial como para detener las obras y modificar el desarrollo inmobiliario inicial a fin de conservar un fragmento de historia argentina.
Por un lado, los expertos lograron regular el trabajo de los albañiles y detener el paso de la topadora. Por otro lado, siguen armando rompecabezas con los miles y miles de pedacitos de loza, cerámica y vidrio que dejan su pasado de chatarra para convertirse en piezas de alto valor histórico.
Este caserón que fue sede de Gobierno de Rosas, sirvió también como Casa de Correo y tuvo también destino de conventillo cuando se produjo la masiva migración al norte de la ciudad en 1871 debido al azote de la fiebre amarilla. Desde 1971 funcionó como playa de estacionamiento.
A fin de reparar el daño inicial (la rotura del domo), se construirá dentro del edificio de oficinas proyectado un museo de sitio que contará con paneles explicativos y la exhibición de los restos arqueológicos hallados en el lugar
¿Qué encontraron?
Cisterna de aljibe de 7 metros de diámetro por 7 metros de profundidad 5 pozos ciegos 4 aljibes Letrinas Vajilla Peines Vasijas Vasos Teteras Peines Frascos de perfume Juguetes Botellas Azulejos españoles Pipas de caolín (lo que indica que vivieron negros) Platos con la inscripción “Viva la Santa Federación”
Además se rescataron 400 cajas con material arqueológico hoy celosamente relevado y preservado. Lo insólito que revelaron los investigadores: las heces jugaron a favor de algunos platos hallados enteros ya que sirvieron como soporte cuando caían a los pozos ciegos.
***Nota realizada por Mariela Blanco, autora de “Leyendas de Ladrillos y adoquines"
