23 Agosto de 2017 17:50
Los dos motores del avión que estuvo perdido durante 26 días y fue encontrado el sábado lograron ser extraídos en las últimas horas de la zona pantanosa del delta del río Paraná, donde la aeronave cayó con tres personas a bordo.
La recuperación de los motores es clave para que los expertos puedan determinar las causas de la caida de la aeronave, una tarea que de todos modos demandará varios meses.
La jefa de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac), Pamela Suárez, informó hoy que prosiguieron con el operativo para la remoción de las partes del fuselaje del bimotor Misubishi matrícula LV MCV que aún permanece enterrado a cinco metros de profundidad.
El avión cayó a los pocos minutos de haber despegado de San Fernando.
"El equipo forense del juzgado terminó con el retiro de los restos (humanos) y, mientras, nosotros fuimos haciendo trabajos de remoción en función de sus indicaciones y ahora el equipo técnico sólo trabaja en la remoción" del fuselaje, dijo Suárez.
Precisó que los dos motores de la avioneta fueron recuperados anoche por un equipo especial de Prefectura Naval y de personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) supervisado por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la investigación, y la Jiaac.
En declaraciones a radio La Red, Suárez destacó que el retiro del fuselaje del avión se está haciendo "bastante rápido dada las condiciones del lugar" y sostuvo que los cuerpos de las tres personas que iban a bordo fueron rescatados anoche por peritos del juzgado.
Los cuerpos ya fueron recuperados por los rescatistas.
"No vamos a decir nada hasta que no tengamos todos los elementos de la aeronave para analizar, hay que tener cuidado porque hasta que no haya un análisis técnico y operativo no se puede afirmar nada", sostuvo.
La avioneta fue hallada el sábado, tras 26 días de búsqueda, en la confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, a la altura de la localidad bonaerense de Zárate, en medio de un pantano y hundido de punta a cinco metros de la superficie.
En ese sentido, la Jiaac precisó en un comunicado que la "mayor parte del fuselaje se encuentra sumergido en lodo y agua, lo que hace necesario un constante dragado del área de trabajo".
El organismo puntualizó que se acercó hasta la zona un barco con una pala mecánica hidráulica para el desmalezado del área circundante y afirmó que evalúan la posibilidad de utilizar un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea para el retiro de las partes más pesadas de la avioneta.
HOY EN #Noti20 las pericias a los restos de la avioneta encontrada en el Paraná.En las últimas horas se recuperaron los 2 motores de la nave pic.twitter.com/enfoOUaQjW
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En el bimotor siniestrado viajaban el piloto Matías Ronzano, de 30 años; su copiloto Facundo Vega, de 25; y Matías Aristi, de 37, hijo del dueño de la empresa Aibal SA, propietaria del avión.
El avión turbohélice salió el 24 de julio a las 14.30 del aeródromo de San Fernando con un plan de vuelo por el que estimaba llegar a las 18.30 a la terminal aérea de la localidad formoseña de Las Lomitas.
Seis minutos después de haber despegado la avioneta desapareció de los radares del aeródromo de San Fernando y los aeropuertos Jorge Newbery y Ezeiza, y recién fue hallada el sábado hundida en un pantano del delta del río Paraná.