24 Abril de 2016 11:15
Una semana después de la trágica fiesta Time Warp en Costa Salguero, donde murieron cinco jóvenes por el consumo de Superman, una pastilla derivada del éxtasis, en Rosario dieron un primer paso para avanzar en una política de “reducción de daños”, un reclamo de larga data. La medida fue implementada en países europeos por medio de stands en las fiestas, con pruebas químicas en el momento.
Por ahora sólo se trató de una declaración del Concejo Deliberante, que por unanimidad analizó la importancia de que el municipio que conduce la socialista Mónica Fein desarrolle una política de “reducción de daños” para que los consumidores de pastillas como Superman, entre otras sustancias sintéticas, conozcan a qué riesgos están expuestos.
En Rosario quieren avanzar en una política de "reducción de daños" en materia de consumo de drogas.
El argumento que señalan muchos expertos sostiene que no se tiene conocimiento de cómo podría impactar el consumo de estas drogas sintéticas en el cuerpo humano. Incluso los más jóvenes no cuentan con acceso a esa información en la escuela, uno de los ámbitos que sería clave para reducir los daños. "Realizar un relevamiento en terreno sobre drogas de consumo en fiestas electrónicas", es uno de los objetivos de la propuesta en Rosario.
En raves europeas instalan centros de control y análisis.
De hecho, uno de los principales errores que se cometen es la mezcla de varios tipos y diseños de pastillas en una misma noche, lo que podría provocar la muerte. Incluso, la combinación de pastillas con alcohol o cocaína también podría ser letal. Por eso, los expertos señalan que el objetivo más apropiado sería avanzar en una política que "comprenda" el consumo.
“Ya que van a consumir, que se sepa lo que están tomando”, defendió días atrás Alan Ojeda, periodista que sigue la movida de las fiestas electrónicas y estuvo en la Time Warp.
En Rosario, el objetivo es darle un abordaje desde el punto de vista social, educativo y desde la contención a la reducción de daños, por sobre la visión de la seguridad y el control, que trató de impulsar un concejal del PRO. De todos modos, apenas se trató de una declaración donde los concejales señalaron la importancia de que el municipio trabaje en ese sentido.
El proyecto de la concejal Daniela León apunta a que el Departamento Ejecutivo le de intervención al Centro de Estudios Avanzados en Drogodependencia y Sida (Ceads). “Podrá ayudar al municipio e implementación de estrategias para permitir evitar y reducir los daños que pudieran ocasionar las drogas entre los asistentes”, señaló.
La reducción de daños ya existe en varios países europeos.
Por su parte, el concejal Eduardo Toniolli señaló a BigBang que es necesario avanzar en este tipo de medidas. Y recordó que en Rosario las fiestas electrónicas son de mucha convocatoria. “La declaración es para comenzar a darle un abordaje a la situación”, señaló el ex diputado nacional, que analizó la importancia de darle un punto de vista de la contención y la información.
EL EJEMPLO EUROPEO
En España, este debate existió hace ya varios años. Al igual que en otros países europeos, la discusión estuvo centrada en la imposibilidad de frenar el consumo masivo de drogas en las fiestas electrónicas. Por eso, avanzaron en políticas de control, que permitan saber qué se está consumiendo.
En las grandes fiestas electrónicas desde hace tiempo se instalan stands de asesoramiento que cuentan con equipos de análisis químicos, para que los asistentes testeen las drogas que piensan consumir y conozcan en apenas minutos la composición básica de las pastillas que compraron.
Mientras tanto, en Buenos Aires avanza la investigación por la muerte de los 5 jóvenes en Costa Salguero.
De este modo, según un artículo de La Nación, se puede identificar si una pastilla que en teoría contiene éxtasis, en verdad tiene, por ejemplo, amplias dosis de PMMA, la sustancia apodada Superman.
De hecho, existe una plataforma llamada Energy Control, que depende de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo, y funciona desde 1997 con el apoyo del Ministerio de Salud español. En su sitio web, informan la composición de drogas como el éxtasis, ketamina, PMA y LSD entre otras.
En España existen controles en las fiestas para saber qué componente tiene cada pastilla.
En otros países europeos los controles son similares encarados por otras organizaciones. En Francia también se montan carpas en conjunto con los organizadores de las fiestas para realizar los estudios con reactivos químicos.
Por fiesta, estas asociaciones llegan a hacer unos 400 análisis de sustancias. El ejemplo más cabal es el de Holanda, que en su momento había provisto de jeringas a los consumidores de heroína, para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sanguínea.