Este lunes, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se reunió con el ministro del Interior Eduardo De Pedro y con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada, buscando apoyos cruciales para encarar una reforma impositiva en la provincia que se discutirá esta misma semana.
El gobierno bonaerense encara una situación económica comprometida: deberá afrontar vencimientos de deuda por alrededor de 580 millones de dólares en enero luego de heredar una situación de cuentas en rojo de la gestión de María Eugenia Vidal.
Es por eso que, paralelamente a la reunión de Kicillof con De Pedro y Fernández, el gobierno bonaerense también intentó un acercamiento a la oposición para sumar voluntades antes de la sesión legislativa del miércoles en la que se tratará la nueva Ley Impositiva, tras el fracaso en el intento de fines de diciembre.
En ese sentido, según informó el ministro de Producción provincial Augusto Costa, el gobernador bonaerense estaría dispuesto a modificar el proyecto quitando la suba del impuestos a los ingresos brutos de la producción de medicamentos y tasas portuarias. De todas formas, se mantendrían los aumentos previstos de hasta el 75% en las alícuotas de los impuestos inmobiliario y rural.
Desafío a la oposición
"Queremos que los que están mejor paguen más y que los que tienen menos paguen menos", subrayó Costa. "La actitud de la oposición hasta ahora no fue muy constructiva: faltaron a reuniones con ministros y no dieron quórum. Nosotros ya tomamos nota de los pedidos de la oposición e introducimos cambios".
En ese sentido, el funcionario desafió a la oposición a que "diga si está defendiendo a los sectores más ricos de la provincia para que pague menos impuestos y eso implica perjudicar a los que menos tienen".