Ante el aumento de casos de coronavirus en el país, el Gobierno Nacional decidió implementar a partir de este viernes restricciones nocturnas que tendrán como objetivo reducir la cantidad de gente que circula y sale a la calle entre las 23 y las 6. Las disposiciones puntuales de cada distrito serán analizadas por los gobernadores, en coordinación con la Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior; sin embargo, habrá lineamientos generales para todo el territorio nacional.
Con esta nueva medida en vigencia, el transporte tendrá algunos cambios, mientras que además otra vez volverá a estar penado salir a la calle sin un motivo concreto durante el horario prohibido.
Transporte
Cuando el toque de queda sanitario comience a regir, el transporte público (tanto colectivos como trenes) será solo de uso para el personal esencial. Aún así, se mantendrán como hasta ahora todas las frecuencias de los servicios.En cuanto a la Ciudad de Buenos Aires, lo que quieren es mantener la circulación, pero limitar la actividad comercial nocturna. Esto quiere decir que, de acordar esta modalidad, la gente podrá salir a dar vueltas por la calle pero no va a haber locales abiertos durante ese horario. Esto todavía tiene que terminar de acordarse con el Ejecutivo nacional.
El servicio de subtes es el único que no va a funcionar durante el plazo en que rijan las restricciones, debido a que de por sí no opera habitualmente en esos horarios.
El toque de queda en la Costa
A pesar de que los intendentes de Mar del Plata y Pinamar, Guillermo Montenegro y Martín Yeza, respectivamente, se habían negado a aplicar nuevas medidas de restricción en la Costa Atlántica, igualmente el toque de queda regirá en todas las ciudades costeras.Por eso mismo, a las 23, los bares y restaurantes deberán cerrar sus puertas, algo que muchos creen que es muy negativo después de tantos meses en los que estuvieron sin poder trabajar con público en sus locales.
Lee más | Confirmado: la restricción nocturna comenzará a regir a partir de mañana en todo el país
De igual modo, estará prohibido circular en la playa durante el horario indicado, por lo que se intentará evitar que se lleven a cabo fiestas clandestinas, algo que venía ocurriendo con mucha frecuencia. Para que esto funcione, habrá un fuerte operativo policial en las calles, evitando el ingreso a las playas.De este modo, lo que se busca es que la temporada de verano siga al menos por unas semanas más, pero que se haga con un control mucho más profundo.
Reuniones
Por otro lado, el Gobierno aconsejará que de ahora en más, en las reuniones privadas que se realicen en viviendas, los grupos no superen las 10 personas (antes se podía hasta 20).
Vuelos
Según trascendió, entre el paquete de medidas que se anunciarán en las próximas horas, también se implementará una reducción de 30% de las frecuencias semanales que llegan al aeropuerto de Ezeiza.
Penas
Tal como sucedió durante la cuarentena, una vez que el toque sanitario esté en funcionamiento, aquellos que lo violen podrán ser sancionados. Según indica el artículo 205 del Código Penal, que tipifica los delitos contra la salud pública, "será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
Lee más | Cómo avanza la vacunación y el plan del Gobierno para generar "inmunidad" antes de abril
Por esto mismo, una vez que comience el horario de prohibición, en la calle se sumarán controles vehiculares, con el objetivo de que solo salgan los trabajadores esenciales, y que aquellos que no lo sean, sean multados y se proceda al secuestro de su auto.
Cómo se aplican las nuevas medidas
Según indicaron desde el Gobierno, la aplicación de cada medida se hará municipio por municipio, dependiendo de la situación sanitaria. Así, cada autoridad trabajará en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación y distintas áreas del Gobierno.El toque de queda se estableció para reducir la cantidad de personas que circulan de noche por la calle, con el objetivo de tratar de contener la suba de contagios de COVID-19.