La ciudad de Buenos Aires y el sur del conurbano y de la provincia de Entre Ríos están afectadas por un alerta amarilla a raíz de las altas temperaturas que registraron y que llegaron a los 33 grados, de acuerdo a un informe del Servicio Meteorológico Nacional.
Este nivel implica un riesgo leve a moderado, lo que significa que puede ser peligrosa para los grupos de riesgo como bebés y niños pequeños, mayores de 65 años y enfermos crónicos.
La clave: hidratarse.
En la ciudad de Buenos Aires las temperaturas llegaron a un pico máximo de 33,4° y 34,8° de térmica. Para hoy se esperan lluvias y tormentas aisladas, aunque se anunció un ascenso de temperatura para hoy cercano a los 32 grados.
Mañana jueves, en cambio, el calor se intensificará con una máxima de 33° y el viernes llegará a los 35 y para el sábado se espera el día de más alta temperatura con 37 grados.
TIPS PARA EVITAR EL GOLPE DE CALOR
No consumir comidas pesadas. Se deben elegir alimentos muy livianos como frutas, verduras, y ensaladas.
Elegir bebidas sin alcohol y preferentemente a temperatura ambiente. Pueden contener cafeína o con azúcar en exceso. También dejar al margen el alcohol, ya que aumenta la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. Por el contrario, se debe tomar agua constantemente.
No realizar actividad física intensa, en ambientes calurosos o expuestos al sol en horarios entre la media mañana y la tarde.
Los niños deben tomar agua de manera permanente.
Consejos para los chicos
Ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes ofrecer el pecho de manera más frecuente.
Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía. En caso contrario se debe utilizar ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
Mantenerlos en lugares ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
No permanecer con los menores dentro de un vehículo estacionado y cerrado.