En medio de la fuerte tormenta política que amenaza con destituirla de su cargo, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, denunció un intento de golpe de Estado en su país y adviertió: “No voy a renunciar”.
"Piden que renuncie para evitarse el mal trago de tener que echar de forma ilegal a una presidente elegida
Dilma, en su peor momento y envuelta en fuertes denuncias de corrupción.
En una entrevista a varios periodistas que reprodujo el diario español El País, la mandataria denunció el proceso de juicio político que el Congreso de Brasil lleva adelante en su contra. “No soy una mujer frágil. Mi vida no fue eso. Piden que renuncie para evitarse el mal trago de tener que echar de forma ilegal a una presidente elegida. Piensan que tengo que estar muy afectada, desconcertada, muy presionada. Pero yo no estoy así, no soy así", afirmó.
"En una democracia tenemos que reaccionar de forma democrática
En ese sentido, aseguró que el impeachment (proceso para destituirla) no tiene “base legal” por lo que lo catalogó como un “golpe de estado”. Y agregó: “En una democracia tenemos que reaccionar de forma democrática. Recurriremos a todos los instrumentos legales para dejar claro las características de este golpe”.
La mandataria aseguró que "no renunciará" a su cargo.
Lejos de aquel 2011 en el que Brasil prometió convertirse en el motor económico de la región, hoy la economía del país está en recesión y la falta de trabajo agudiza el contexto político social. "Yo no sé lo que va a pasar, pero confío en el espíritu pacífico del pueblo brasileño", admitió Rousseff.
"Pensar que porque (Lula) es ministro se escapa de la justicia es ver un problema donde no lo hay
Por otra parte, la mandataria se refirió a la designación de Lula da Silva como jefe de Gabinete de su Gobierno. El nombramiento fue cuestionado por la oposición que lo consideró como una protección para el ex presidente, investigado por corrupción por el magistrado de Curitiba Sergio Moro. Sin embargo, para Rousseff el cargo no lo blindará ante la Justicia.
La Presidente desmintió que la designación de Lula lo protega judicialmente.
"Pensar que porque es ministro se escapa de la justicia es ver un problema donde no lo hay. Supongamos que es cierto, que viene a protegerse. Qué protección más extraña, diría yo, ya que puede ser investigado por los magistrados del Supremo Tribunal Federal. Y no son mejores ni peores que un juez de primera instancia. Lo que pasa es que no quieren que venga. Pero Lula viene, como ministro o como asesor, de una manera o de otra, pero viene, nadie lo va a impedir", manifestó.
"Yo le vengo diciendo a Lula que se integre en el Gobierno desde hace tiempo, desde que comenzó mi segundo mandato
La jefa de Estado contó que no es la primera vez que le ofrece un cargo a su padre político. Sin embargo, algo cambió en él ahora. "Yo le vengo diciendo a Lula que se integre en el Gobierno desde hace tiempo, desde que comenzó mi segundo mandato, en 2015. Y él lo rechazó. Siempre lo utilicé de asesor. Pero ahora él quiso sumarse al ver que la crisis era más fuerte", dijo.