A principios de septiembre, en Córdoba comenzó a regir una ordenanza que eliminó el azúcar de las mesas de los bares: el que la quiera, deberá pedírsela al mozo. Además, en eventos públicos, se deberán ofrecer bebidas sin ese ingrediente como complemento alternativo a las gaseosas comunes.
No habrá más sobres de azúcar sobre las mesas cordobesas.
Y el gobierno de Tucumán no tardó en mostrar su furia. Con el azúcar como principal actividad productiva, la provincia interpretó como un golpe directo la decisión.
"Nos parece una medida totalmente discriminadora y que carece de basamento científico alguno", declaró a Radio Universidad de Córdoba el ministro de Producción tucumano Luis Fernández.
Hasta el gobernador Juan Manzur se sumó a la polémica. "No tiene ningún criterio, ninguna justificación de ningún tipo, y menos sanitaria", terció en charla con Cadena 3. "He vivido esta presión que hay de otros sectores cuando fui ministro de Salud de la Nación y siempre rechacé todo esto, por eso creo que es una actitud desacertada".
El Centro Azucarero Argentino, que nuclea a todos los ingenios del país, también aportó un duro comunicado en el que acusa a los concejales cordobeses de "ausencia de asesoramiento adecuado".
"Mientras el consumo de azúcar en la Argentina ha ido disminuyendo, los problemas de salud que la ordenanza le adjudica se han ido incrementando", agrega el texto. "Durante este proceso el azúcar ha sido reemplazado por elementos artificiales de los cuales nada menciona la norma. Este es un hecho fáctico no una declaración de principios ni de deseos".
¿Vía judicial?
El asunto tomó ribetes insólitos al llegar a la legislatura de Tucumán, donde varios representantes llegaron a sugerir -un poco en broma, un poco en serio- que se prohibieran en esa provincia productos de origen cordobés como el maní, el fernet y el salame, a modo de represalia.
El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, planea apelar a la Justicia cordobesa.
El vicepresidente primero del cuerpo, Gustavo Gassenbauer, llegó a sugerir en diálogo con Perfil que, en el caso del fruto seco, la iniciativa bien podía convertirse en realidad. "Si esto avanza, voy a proponer prohibirlo", expresó. "Es conocido por todos que el maní contiene grandes cantidades de sal y eso genera graves consecuencias para la salud".
En un terreno más concreto, Manzur adelantó que Tucumán planea plantear frente a la Justicia de Córdoba la inconstitucionalidad de la ordenanza argumentando que "se afecta la libre elección del consumidor".
Esta intención fue confirmada a BigBang por fuentes del Centro Azucarero Argentino, agregando que la idea es acentuar la idea de que el Concejo Deliberante cordobés "se excedió en sus facultades". En la entidad aún no decidieron si también se sumarán a la acción legal del gobierno tucumano.