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Sacaron a la cocinera negra de Blancaflor del logo: los otros cambios "inclusivos" del marketing

Referentes de diversas organizaciones de afroargentinos y afrodescendientes calificaron como "buena noticia" el cambio de imagen de la marca de harina. 

27 Mayo de 2021 12:14
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Días atrás y luego de 65 años, la empresa Molinos decidió cambiar el logo de su producto más característico y emblemáticos: la harina Blancaflor. La empresa optó por quitar de la imagen del producto a la cocinera negra, con camisa blanca y delantal rojo que acompañó a la marca desde su nacimiento y la reemplazó por el nombre del producto dentro de un palo de amasar y dos manos trabajando una masa dentro de un bowl.

Claro está, el repentino cambio generó un gran revuelo en las redes sociales y fueron muchos los usuarios que le dieron el visto bueno al cambio. “Blancaflor es la marca pionera que creó la famosa harina leudante aportándole practicidad al amasado casero. Con una trayectoria de más de 60 años, sigue siendo la aliada indispensable de quienes disfrutan de amasar con un producto único”, describe Molinos, el holding alimenticio del grupo Pérez Companc.

Desde la compañía, en una decisión de marketing, optaron por quitar su tradicional logo luego de que muchos usuarios apuntaran que la mujer del envase era una representación de la explotación e, incluso, de la esclavitud. Además del hecho de naturalizar que son las mujeres las que cocinan. "La nueva normalidad deconstruida de Blancaflor quitando a la africana esclava que amasaba”, escribió un usuario de Twitter, quien posteó la foto comparando los dos paquetes.

Referentes de diversas organizaciones de afroargentinos y afrodescendientes calificaron como "buena noticia" el cambio de imagen de la marca de harina Blancaflor, que ya no incluye la tradicional representación estereotipada de una mujer negra, pero advirtieron que "hay que hacer una autocrítica sobre todo lo que sigue vigente", como el hecho de que en la televisión y en los actos escolares se sigue usando la técnica de maquillaje llamada "blackface".

Maga Pérez, de la Asociación Misibamba de afroargentinos del tronco colonial, dijo que "sin duda es una buena noticia el cambio, que es una respuesta al trabajo de las organizaciones de la sociedad civil afroargentinas y afrodescendientes en pos de desarticular la naturalización de muchísimas prácticas discriminatorias".

Hasta hace unos días, el logo de esta harina leudante era una mujer afrodescendiente con sus rasgos fenotípicos exacerbados, gorro y delantal blanco de cocinera, pero además con guantes blancos. Para Pérez, se trataba de una imagen "ampliamente estereotipada" por su asociación a "la esclavitud en el período colonial".

Además, hay actualmente otras marcas que utilizan en sus embalajes estas alusiones discriminatorias a las mujeres afro, como el caso de una conocida golosina con forma y relleno de banana y cobertura de chocolate. "Hay muchos productos que se unen al estigma del personaje Blancaflor con productos de chocolate, caramelos que llevan determinado colorante", agregó.

Por su parte, la abogada, docente y activista afrodescendiente Patricia Gomes aseguró que "la imagen típica de la negra esclavizada que cocinaba, cuidaba a los niños y hacía las tareas del hogar" sigue vigente también porque "muchas de nuestras tías y abuelas, continúan haciendo los mismos trabajos -que son los más precarizados e informales- como consecuencia de que la pobreza estructural es parte del mismo fenómeno del racismo".

La letrada, que integra la Sociedad de Socorros Mutuos "Unión Caboverdeana" de Dock Sud, de la Comisión 8 de Noviembre así como de la Organización de Afrodescendientes para la Formación y el Asesoramiento Jurídico (Oafro), remarcó que "hay dos cuestiones: por un lado está buenísimo que después de muchos años años Blancaflor haya cambiado (su imagen corporativa) como parte de un movimiento internacional".

A nivel local, lo vinculó con el cambio experimentado por Nina, la amiga de Zamba en Paka Paka, que ya no lleva delantal ni pañuelo en la cabeza. "Pero más allá de esto, me preocupa que ya hayan pasado dos décadas del siglo XXI y todavía tengamos muy vigente este tipo de representaciones de las personas afrodescendientes en productos, en publicidades, en la tele", dijo.

No voy a comprar más productos Blancaflor. ¿Qué es esta boludez de cambiar el logo, que no tenía absolutamente nada de malo, por el autoritarismo de la insípida corrección política? Faltan huevos, sobra harina. https://t.co/A8NQATZbEC

- Yamil (@yamilsantoro) May 26, 2021En ese sentido, puntualizó que en la televisión y en las redes sociales "se sigue haciendo 'blackface'", es decir, sigue habiendo personas blancas que se pintan el cuerpo a la manera en que se lo hacía el teatro ambulante de EEUU del siglo XIX para representar a personas esclavizadas, que además eran retratadas de manera caricaturizada y en clave humorística.

Los actos escolares por el 25 de mayo es otro espacio de socialización donde reaparecen estas prácticas, con el uso de corcho quemado. "El blackface no solo deshumaniza sino que muestra a las personas negras en una situación de pasividad total, hasta de felicidad como si estar en esa condición de esclavizado es lo mejor que le puede pasar", agregó.

Si bien el antiguo logo de Blancaflor no puede considerarse blackface, tiene "la misma raíz racista" y "también el efecto es el mismo". "Se representa a las personas negras de la época colonial como vendedores de empanadas o velas como si fuera el único papel que desempeñaron en ese momento. Y eso lo que hace, además de reproducir, estereotipos, es esconder un montón de hazañas de personas afrodescendiente que fueron fundamente en las guerras independentistas", resaltó.

Porque sea negra y este vestida de cocinera ya relacionan con esclavitud... No puede ser una chef pastelera afrodescendiente libre y empoderada? Aguante la negrita de Blancaflor https://t.co/4rkOGqeQTi

- Sir Monreal (@manu_Monreal) May 25, 2021Gomes explicó que, en general, quienes incurren en este tipo de comportamiento no tienen conciencia sobre su efecto "reforzador de esa imagen negativa que la sociedad tienen de las personas negras", siempre asociadas "a lo inferior y salvaje". Prueba de ello mencionó la manera en que Marcelo Tinelli presentó al bailarín afro descendiente Juan Manuel Palao en su programa. "Cuando salió a la pista Tinelli desplegó todo su racismo diciéndole 'este matambo'", explicó.

Y sumó: "Y después le preguntó de dónde era, extranjerizándolo; en un minuto desplegó todo su racismo". Para Gomes, este tipo de actitudes son producto del "racismo naturalizado" que no se decodifica como tal ni por quienes incurren en él ni por las audiencias blancas que lo contemplan y que, el caso de Blancaflor, permite que haya quienes reaccionan en contra del cambio, "con nostalgia porque 'no va a estar más la negrita' y excluyendo cualquier pensamiento crítico".

Otros cambios "inclusivos" de productos

En febrero de este año, Hasbro Inc., anunció que le dará un nuevo nombre con género neutro a su histórico producto: pasará de llamarse Mr. Potato Head a ser bautizado como "Potato Head". Esto se debe a que la compañía está eliminando la palabra “señor” de su marca para hacer que la popular línea de juguetes sea neutral en cuanto al género y atraiga a una base más amplia de consumidores. El cambio, afirmaron, aparecerá en las cajas este año.

Otro cambio que implementará Hasbro en sus productos es que el plástico será "de origen vegetal” y usarán menos envases de plástico. Esta modificación se debe a que las ventas de muñecas Barbie de Mattel Inc., el mayor competidor de Hasbro en Estados Unidos, se dispararon después de agregar más diversidad: una gama más amplia de tonos de piel y tipos de cuerpo. Thomas the Tank Engine sumó más personajes femeninos y American Girl vende ahora una muñeca masculina.

Como parte del cambio de marca, Hasbro lanzará un nuevo juego de cabezas de papa que permitirá a los niños crear su propio tipo de familia, incluyendo dos mamás o dos papás. Los personajes del Señor y la Señora Cara de Papa seguirán existiendo de alguna manera, afirmó Hasbro, y cerró, sobre su histórico personaje: “Necesitaba un cambio de imagen moderno”.

A nivel local, Nina, la amiga de Zamba en el programa infantil Paka Paka, también sufrió un cambio revelador: ya no lleva delantal ni pañuelo en la cabeza. El dibujo de la pequeña amiga de Zamba había había sido caracterizada muy similar al logo de Blancaflor, con un pañuelo en la cabeza que le sujetaba el cabello y un delantal de cocina. Actualmente, lleva un enterito y deja ver por completo sus rulos.