Aunque la llegada de la primavera trae mucha picazón y problemas respiratorios, el comienzo de una estación no es la única razón por la que una persona puede sufrir una crisis alérgica grave. A pesar de que muchas veces no se sepa, y el problema se lo asocie con animales o plantas, hay muchos alimentos que son comunes en nuestra dieta que pueden generar una fuerte alergia.

A diferencia de la intolerancia alimentaria en la que algunos alimentos pueden provocarnos malestar, la alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunológico a cierto tipo de alimentos que tiene lugar poco después de haberlos ingerido. La reacción se produce porque nuestro sistema reconoce a algunas de las proteínas como dañinas y, por eso, pone en acción una serie de medidas (entre ellas la liberación de químicos como la histamina, que causa inflamación) para protegernos.

Lee más. La ensalada es salud: cuáles son los vegetales que retrasarían el envejecimiento del cerebro

Los síntomas ante una alergia de estas características son varios, van desde picazón, hinchazón, dolores abdominales, congestión nasal, vómitos y mareos, hasta, en los casos más severos, anafilaxia, una reacción que puede ser fatal.

Aunque en principio cualquier alimento puede provocar una reacción alérgica ante determinados organismos, hay ocho en particular que son los más comunes.

Huevos

Este alimento causa alergia con mayor frecuencia en los niños, y su efecto suele desaparecer cuando alcanzan la adolescencia. Lo que sucede es que la alergia aparece ante la proteína, la cual está mayormente en la clara, pero también en la yema.

Cuanto más cocido o procesado esté el huevo, menos posibilidades tendrá de generar una reacción alérgica.

Leche

La leche también genera alergia mayormente en niños, y si bien el alimento que produce el problema es que el se deriva de la vaca, también puede ser provocada por la leche de otros mamíferos como por ejemplo la cabra, la oveja, etc.

Los síntomas incluyen erupción cutánea, picazón alrededor de la boca, hinchazón en el aparato bucal, dificultad para respirar y vómitos, entre otros.

Maní

Una de las causas más frecuente ante un ataque de alergia es haber comido maní. Los síntomas más comunes son la rinitis, reacciones en la piel, hormigueo en la boca y garganta, falta de aliento y problemas digestivos, y aunque muchos niños pueden superar esta situación, el problema suele volver cuando son adultos.

Frutos secos

La alergia a los frutos secos (nueces, castañas de cajú, pistachos, avellanas, semillas de girasol, etc.) es un tipo de alergia común tanto en niños como en adultos y es una reacción a las proteínas que contienen estos frutos.

Esta alergia tiende a persistir una vez que se manifiesta y es raro que se desaparezca con los años, y además, quienes tienen alergia al maní tienen más probabilidades de desarrollar una reacción alérgica a los frutos secos ya que las mismas proteínas se encuentran en ambos.

Soja

Esta alergia suele aparecer en los primeros años de vida y aunque la gran mayoría de los niños la superan, muchos continúan siendo alérgicos en la edad adulta. Los alérgicos a este alimento deben ser muy precavidos a la hora de ingerir comidas que vienen procesadas, ya que son muchas las preparaciones que pueden contener soja.

Pescado

En los niños, el pescado es la tercera causa de alergia más común después de la leche y el huevo. Los síntomas suelen ser leves, con vómitos y diarreas, pero pueden dar lugar a episodios de anafilaxia y causar la muerte.

Si bien la recomendación a la persona alérgica a un tipo pescado es no comer pescado en general, es posible ser alérgico a un tipo y no a otro.

Mariscos

Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a todos los mariscos o solamente a algunos de ellos, pero aún así, es una condición que se mantiene a lo largo de toda la vida.