Desde la dirección del Hospital Infantil Dr. Héctor Quintana notificaron ayer por la noche la muerta de la bebé nacida el último viernes, hija de una nena de 12 años que fue violada en la ciudad de San Pedro de Jujuy, a la que obligaron a ser madre y le practicaron una cesárea.
Tras permanecer internada en el hospital Materno Infantil, la nena fue sometida el viernes a una operación cesárea, de la que nació la beba de 6 meses de gestación. Pesó sólo 703 gramos y fue bautizada como "Esperanza". La bebé permaneció bajo los cuidados médicos debido la fragilidad de su salud. El parto forzado que deja en jaque al eslogan: "Salvemos las dos vidas".
El Hospital Materno Infantil "Dr. Héctor Quintana".
La bebé fue entubada de inmediato y debió ser asistida con respiración mecánica. Se alimentaba con una sonda gástrica. Los médicos la controlaban para evitar infecciones y complicaciones. Recibía medicación a través de distintas cánulas para mantener la temperatura recomendada para su formación. Se encontraba envuelta en plástico.
La pusieron en una sala especial, lejos de otros bebés. Se encontraba aislada de cualquier estímulo visual, auditivo y táctil para evitar que sufra taquicardia. Entre algunas de las complicaciones que podría llegar a sufrir estaba contemplada la posibilidad de una hemorragia cerebral, necrosis o incluso ceguera. Con este panorama, los médicos coinciden en que, en caso de haber sobrevivido, no se podía confirmar en qué condiciones hubiera llevado adelante su vida.
"Vulneraron los derechos de una niña"
Además de lo que sufrió la beba, Elena Meyer, consejera en Salud Sexual de Jujuy, relató que también se puso en riesgo la salud de la niña gestante. "Vulneraron los derechos de una niña. Se tendría que haber garantizado los derechos de la menor, el día que se acercó a controlarse el 11 de enero había protocolos para aplicar y no se cumplieron", dijo, y confirmó que la menor estaba entrando en el quinto mes de embarazo.
"El Estado deberá contener a esa niña y hacer un seguimiento para que salga resarcida"
"Ahora deberá el estado contener a esa niña y hacer un seguimiento para que salga resarcida para que su salud mental y social le permitan continuar su vida luego de lo que debió soportar", finalizó en diálogo con TN.
EL CASO: UNA NENA DE 12 AÑOS VIOLADA
El caso se hizo conocido luego de que los médicos del establecimiento se negaron a practicarle un aborto, pese a que estaba contemplado por el fallo FAL de la Corte Suprema. La nena de 12 años quedó embarazada producto de una violación. A la falta de voluntad del cuerpo médico por hacer cumplir la ley se sumó un amparo de la Fundación Más Vida, que determinó el freno judicial a la intervención.
En las puertas del hospital distintos grupos pro-vida encabezados por la diputada radical Gabriela Burgos se enfrentaron con militantes a favor del aborto seguro, libre y gratuito. Paralelamente, la abogada de la familia de la niña, Marta Paniagua, criticó el freno al procedimiento señalando que los que tomaron tal decisión "vuelven a condenar a la nena abusada".
La niña está físicamente bien pero deberá ser contenida para continuar su vida.
De acuerdo a los familiares, el abuso sexual que determinó el embarazo fue cometido por un vecino que "la engañó para que fuera a su casa y violarla, amenazándola luego con matarla y matar a toda su familia si lo contaba". El hombre fue detenido.
Los médicos del hospital, mientras tanto, se escudaron en el hecho de que el embarazo era de 24 semanas de gestación y que interrumpirlo en ese punto "sería muy peligroso para la menor". Sin embargo, la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir denunció que los profesionales incurrieron en "maniobras dilatorias" para no aplicar el protocolo. Luego de la presión gubernamental, los médicos decidieron que el embarazo se interrumpirá mediante la práctica de una cesárea "por resultar el procedimiento que mejor resguarda la salud integral de la niña".