En medio del reclamo salarial que tiene en vilo a Misiones, un numeroso grupo de docentes se dirigió anoche hasta la casa del gobernador Hugo Passalacqua, y se enfrentaron a los policías que buscaron impedir que vandalizaran el edificio. También hubo una feroz represión de parte de las autoridades en el Palacio Legislativo provincial, cuando los manifestantes tumbaron las vallado e intentaron acceder mientras los 40 diputados se encontraban en plena sesión.
Misiones vive sus horas más críticas luego de que las negociaciones entre la Policía y el Gobierno de Passalacqua fracasaran. Eso provocó que el conflicto, que mantiene a policía acuartelada, y a los docentes y personal de salud haciendo piquetes y cortando las rutas en reclamo de "salarios dignos" se agudizara. Hay que destacar que en Misiones, los docentes ganan $250 mil con un salario tope de $350 mil y desde la provincia ofrecieron un aumento del 22% y, por supuesto, que fue rechazado.
La propuesta del Gobierno fue subir el salario a 400 mil de los 256 mil que están cobrando actualmente. "Muchos fueron desalojados porque no pueden pagar el alquiler o les cortaron la luz o el agua. Tenemos la luz, el gas, el agua y el combustible más caro del país. La falta de envíos del Gobierno nacional nos llevó a este momento crítico", describió Mirta Chemes, secretaria general de la filial Misiones de la Unión de Docentes Argentinos (UDA). A esto Milei hizo y hace silencio.
Anoche, mientras los diputados estaban tratando un proyecto de repudio contra las manifestaciones y debatían si los policías en protesta deben pagar los daños que originan durante las manifestaciones, que estimaron en 10 millones de pesos por día, más de 1000 docentes se acercó con cánticos y bombos al Palacio Legislativo provincial y fueron reprimidos cuando tiraron el triple vallado que impedía su ingreso al edificio donde funciona el Poder Legislativo.
Volaron piedras y los efectivos antimotines, armados con escudos y porras, golpearon a todos y cada uno de los protestantes. Incluso, lanzaron gas lacrimógeno para dispersarlos. Mientras esto ocurría, otro numeroso grupo de maestros se dirigió hasta la casa del gobernador Passalacqua y se enfrentó con la infantería que se hizo presente para custodiar la vivienda y lograron controlar la situación a base de violencia después de horas de máxima tensión.
Cabe destacar que el conflicto se intensificó a las 4:30 de la madrugada del viernes 17 de mayo, cuando más de 3000 efectivos tomaron el Comando Radioeléctrico I (avenida Uruguay y Félix Bogado de Posadas) en protesta por mejores salarios. A partir de ahí, se fueron sumando al reclamo más agentes, docentes -que desde principio de año exigen mejores condiciones salariales- y personal de la salud. A raíz de esto, Patricia Bullrich envió "gendarmes, prefectos y Policía Federal".
Lo hizo tras un pedido de Passalacqua, incapaz de controlar la situación por sus medios. Hay que destacar que una de las ofertas que el ministro Coordinador del Gabinete, Ricardo Llera, les acercó fue del 15% de recomposición salarial, pero los delegados de las unidades regionales y dependencias del interior y zona capital no aceptarían una recomposición menor al 70%. El temor de la provincia es que la situación derive en una huelga policial, lo que eleva la preocupación entre la ciudadanía.
Los casos de violencia aumentaron después del rechazo de la Policía local a la última oferta de un 30% de aumento. Tras una decisión unánime, decidieron que van a seguir acampando. El conflicto ya se extiende una semana. "Nuestros gobernantes tienen la capacidad y las condiciones para incrementar ese porcentaje", dijo uno de los efectivos retirados a la prensa, y siguió: "Hay falta de sensibilidad por parte de nuestro superior".
Luego habló el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, quien advirtió que desplazarán a los policías que participen de las protestas. "La sublevación es inadmisible y está fuera de la ley. No pueden utilizar bienes del Estado para protestar", afirmó en declaraciones radiales. Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, desligó al Gobierno de las manifestaciones en Misiones por reclamos salariales de la policía, inicialmente, y luego de docentes y médicos que se sumaron a las protestas por aumentos de sueldo: "Entendemos que es un tema que lo va a resolver la provincia como corresponde, son temas de estricta jurisdicción provincial", indicó.