14 Diciembre de 2018 18:36
El martes en la Argentina empezaron a cambiar las cosas. Desde que Thelma Fardín habló y denunció públicamente (y ante la Justicia también) que fue violada por Juan Darthés, cientos de mujeres decidieron romper el silencio y contaron que durante años vivieron situaciones parecidas.
Aunque muchas famosas del mundo del espectáculo se atrevieron a revelar sus más íntimas situaciones traumáticas, lo cierto es que en los últimos días las redes sociales como Facebook y Twitter también se vieron invadidas por testimonios que dan escalofríos.
Desde la conferencia de Actrices Argentinas algo parece haberse abierto en la sociedad, aunque eso generó y genera también muchas preguntas. ¿Qué hará la Justicia con todas las denuncias? ¿Qué harán los hombres para modificar y mejorar su vínculo con las mujeres? ¿Qué harán ellas, también, para empezar a deconstruir una sociedad patriarcal?
Thelma Fardín denunció a Juan Darthés por abuso sexual.
El martes 11 de diciembre el colectivo Actrices Argentinas hizo una conferencia de prensa en el Multiteatro. Aunque había muchos rumores acerca de lo que podía o no decirse en esa presentación, la realidad es que artistas como Nancy Dupláa, Lali Espósito, Griselda Siciliani, Carla Peterson, Dolores Fonzi, y muchas otras más, alzaron su voz para gritar una verdad que estaba callada hacía muchos años.
Con un escrito que habla de las desigualdades a las que las actrices deben enfrentarse en el mundo del espectáculo, todas las presentes abrieron el camino para que Thelma Fardín pudiera ponerse de pie y revelar que había sido víctima de un delito. Del mismo modo, ella mediante un video emocionante y que, por momentos erizaba la piel, confesó que fue abusada sexualmente por Juan Darthés en el año 2009, cuando ambos estaban de gira en Nicaragua por el éxito de la novela Patito Feo.
El desgarrador video con el que Thelma Fardín relató el ataque sexual de Darthés: "Era una nena"
A partir de ahí un mundo de dudas, preguntas y bronca se abrió, y fue tal la repercusión de las palabras de Fardín, que cientos de mujeres salieron a contar su verdad. Además de haber tenido el apoyo de su familia y de cientos de personas que no la conocen, la joven de 26 años tuvo la compañía de muchos actores, quienes se mostraron en las redes sociales conmocionados y sorprendidos.
Actrices Argentinas acompañaron a Fardín en su denuncia.
Ante la ola de críticas y malos comentarios, Darthés también habló frente una cámara y en diálogo con Mauro Viale negó haber violado a alguna mujer alguna vez, aunque no descartó que haya existido el hecho que Fardín rememoró. “Nunca hice eso, nunca violé ni acosé a nadie. ¡Nunca! No sé qué pasó con Thelma. Ella golpeó la puerta de mi habitación porque quería cambiar la tarjeta porque no le funcionaba, yo la saqué de la habitación. Le dije ´¿estás loca? ¿qué te pasa?´. Le dije que tenía novio, que yo era un tipo grande, fui yo quien le dijo que mis hijos tenían la misma edad que ella. ¡Por Dios! ¿Cómo puedo hacer una cosa así?", se preguntó.
Esta revolución que se generó en la sociedad también llevó a que muchos le pidieran disculpas públicas a Calu Rivero, quien hace un año acusó de Darthés por acoso, lo que generó que una gran unión se formara entre aquellos que descreían de Rivero y defendían al cantante. Algunos de los arrepentidos famosos fueron la China Suárez, Sebastián Estevanez y Eva de Dominici, quienes explicaron que durante muchos años creyeron que Juan Darthés era una persona que en realidad no existía.
La denuncia de Fardín despertó a otras víctimas que no se animaban a hablar, como fue el caso de una sonidista que aún no hizo su descargo ante la Justicia, pero que muy pronto lo hará. Su abogada sí habló y sostuvo que se trata de un caso parecido al de la joven actriz, por lo que una vez que su defendida esté en condiciones de declarar (está con tratamiento psicológico), se iniciará una causa. Otras de las voces que anteriormente habían narrado hechos parecidos fueron Anita Coacci y Natalia Juncos, dos actrices que vivieron situaciones de acoso con el acusado y que luego de la denuncia de Calu Rivero salieron a contar lo que vivieron.
El clima que al principio fue emocionante para muchas mujeres por la valentía que tuvo Thelma Fardín al contar su verdad, finalmente se volvió un poco más serio porque otras dos artistas conocidas del medio confesaron que también sufrieron acosos y abusos. Una de las que habló fue María Del cerro, quien en la noche del jueves contó en Showmatch que había sido víctima de un abuso sexual cuando sólo tenía 11 años. "Ayer después de 22 años me animé a contarle a Meme (su pareja) que yo había tenido un abuso sexual a los 11 años y no lo sabe nadie. Mi mamá y mi papá se están enterando en este momento", dijo entre lágrimas.
Del mismo modo, Eva de Dominici usó su Instagram el viernes para denunciar que cuando tenía 16 años sufrió el abuso del primer director de cine que le dio un protagónico en su carrera. "Me dijo que me quería sacar una foto en tetas porque en la película él iba a querer que durante un plano las muestre y quería ver el tamaño y la forma, poniéndome de ejemplo a otra actriz que ya lo había hecho supuestamente. Que la foto la tomaba y que la veía solo él. Yo le dije que me daba vergüenza, que no", aseguró.
Algo similar ocurrió en las últimas horas en el ámbito judicial, cuando el senador radical Juan Carlos Marino fue denunciado por abuso sexual por una asesora de su despacho, la empleada Claudia Guebel. “El senador hizo con el dedito como diciendo que vaya a verlo antes de irme. Sin mediar palabra, el tipo directamente avanzó a manosearme los pechos. Me tocó adentro de la ropa, al tiempo que me decía que me iba a llamar para encontrarnos”, detalló Guebel y al mismo tiempo confirmó que la denuncia ya fue formalizada y recayó en el juzgado federal N° 5, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.
La realidad es que estas mujeres no fueron las únicas que se animaron a hablar después de guardar silencio durante años. Las redes sociales están llenas de relatos tristes e impresionables en los cuales cientos de chicas relatan cómo fueron víctimas de abusos sexuales de parte de familiares, amigos, parejas y hombres.
El silencio que muchas veces es difícil de romper se vio reflejado un día después de la acusación pública de Fardín contra Darthés, cuando se multiplicaron las consultas a las líneas de atención gratuita para asesoramiento por violencia de género y contra el abuso sexual infantil. Según determinaron desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en cuanto a las llamadas a la línea Nacional contra el Abuso Sexual Infantil se registró un aumento del 240 % en 24 horas, mientras que algo parecido ocurrió con la línea 144, de atención gratuita a víctimas de violencia de género.
La denuncia de Fardín abrió la puerta para que otras mujeres hablen.
Para muchos estos días son de cambio. Sobre todo para aquellas periodistas y abogadas feministas que luchan por evitar la violencia patriarcal que existe desde hace años. Según Sabrina Cartabia, la actual abogada de Thelma Fardín, estas denuncias de abuso tienen que servir para dejar de naturalizar la violencia y para evitar echarle siempre la culpa a la víctima cuando ocurren casos de este estilo. La letrada también habló ayer en el noticiero de América y mencionó que es importante que lo que pasó genere un cambio en la sociedad y también en la Justicia, porque muchas veces los propios funcionarios judiciales suelen ser machistas y tienen poca perspectiva de género ala hora de fallar en un juicio.
La denuncia de Fardín generó además que muchos se cuestionen pensamientos que creían seguros y que ya traían desde chicos. Sin embargo este caso no es el primero que despierta furia y descontento. Pasó lo mismo hace dos semanas cuando los jueces absolvieron a los acusados de la violación y el asesinato de Lucía Pérez. El fallo hizo ruido y provocó que muchos salieran a la calle para demostrar su indignación.
Ahora las desigualdades molestan, los maltratos se cuestionan, los abusos se repudian, y después de mucho tiempo sin hacerlo, la sociedad empezó a escuchar a las mujeres. Ellas comenzaron a hablar y por fin se animan a decir lo que tienen atragantado y apretado en el pecho. ¿Qué hacemos con todo esto ahora? Empezó el cambio, claro, pero también aparecieron las dudas y las preguntas.
