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Se necesitarán unos $15.000 para ver los shows más importantes

Con aumentos de hasta el 50 %, la música en vivo se convierte en un bien suntuario al cual hay que destinar los ahorros o comenzar a ser más selectivo. Los precios de los que se vienen.

10 Febrero de 2016 18:39
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La llegada de los Rolling Stones fue el primero de los platos fuertes de este año en cuanto a visitas internacionales se refiere. Aunque aún quedan muchos shows importantes por confirmar, se estima que un fanático de la música deberá desembolsar unos 15.000 pesos, sólo si quiere asistir a los conciertos más destacados de este año.

Un inicio caliente para un incierto 2016 .

Con precios que promedian los $ 800, sólo si se cuentan las entradas más económicas, el gusto por la música y los conciertos ya no es para bolsillos flacos. Fuentes del sector indican que los precios aumentaron un 50 % con respecto del año pasado. Todo ello sin contar los servicios de service charge, que van desde los $ 70 hasta los $ 450 para este tipo de shows.

El aumento responde casi exclusivamente a la suba que experimentó el dólar entre 2015 y 2016, y que se trasladó al precio de las entradas, ya que la contratación de los artistas internacionales se realiza en dólares.

Rock mata billetera

Marcelo "Mosca" Moscheni, director y fundador de la productora Momer 360´,se dedica a traer artistas de culto, entre los que se encuentra John Cale. Como el público es más reducido y los gastos de producción a su vez son menores, el empresario puede permitirse aumentar los costos de una manera más gradual. “Luego de la liberación del cepo y tras el incremento del dólar, las entradas podrán aumentar entre un 20 y un 25 por ciento”, indica. “Los más resentidos serán los productores de grandes espectáculos donde se manejan otro tipo de costos”.

Hay que empezar a ahorrar ya.

Entre las visitas más destacadas se encuentran el mítico John Cale ($ 480) ex integrante de Velvet Underground; Coldplay ($ 700); Maroon 5 ($750);Lionel Richie ($600); Simply Red ($900); Iron Maiden ($ 650); Enrique Bunbury ($ 350) y Megadeth ($ 600). A ellos se sumarán Wilco e Iggy Pop. 

Tampoco se pueden dejar de lado los grandes festivales, que cada vez convocan más adeptos. El Lollapalooza es uno de los principales. Este festival norteamericano es la creación de Perry Farrell, un iconoclasta musical que lidera Jane's Addiction. Disruptivo y continuo buscador de nuevas formas musicales, Farrell es una suerte de meretriz que le ofrece al mundo una muestra de las nuevas sonoridades que emergen todo el tiempo en cada uno de los continentes.

Este año, en el Lollapalooza argentino se destacan: Eminem, Jack Ü, Tame Impala, Of Monsters and Men, Eagles of Death Metal, Florence + The Machine, Mumford & Sons, Noel Gallagher's High Flying Birds y Snoop Dogg. Las entradas cuestan $1400 para los dos días o $950 por día.

Este año se prevé la tercera edición local de Lollapalooza.

También será tiempo de la reedición del festival BUE.  Daniel Grinbank será el promotor de este regreso, donde Iggy Pop es el único confirmado. Este año también se disputará el Monsters of Rock, el encuentro de los exponentes más representativos del heavy metal.

Pero aún faltan confirmar los que serán la frutilla del postre: nada menos que Radiohead , AC/DC, Metallica y Paul McCartney. La visita del ex Beatle se frustró el año pasado ante la imposibilidad de que el músico gire las divisas ganadas por entradas a su país de orígen.

Aunque no existen cifras oficiales, los protagonistas del sector estiman que el mercado de recitales mueve aproximadamente US$ 50 millones anuales. Pero los vaivenes de la economía argentina y la consecuente caída del consumo llevaron a las productoras de este tipo de espectáculos a reinventarse y no encasillarse en un tipo de música determinado. Por ello se diversificaron en espectáculos deportivos, teatrales y hasta infantiles.

“Las ventas de entradas cayeron un 30 por ciento el año pasado”, explica Moska. “Esto complica mucho a los productores de los grandes shows, donde si bien hay un público que está dispuesto a pagar los tickets más costosos, las ubicaciones más baratas no logran llenarse”, concluye.

Debido a esto, se puede inferir que este año la caída de espectadores se mantenga en el orden del 30 por ciento.