Varios funcionarios nacionales comenzaron desde hace unos días a afirmar que la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19) -como también el distanciamiento social en las provincias que están en fases más avanzadas de apertura que el AMBA- no cumplió su objetivo. Por ese motivo, el presidente Alberto Fernández firmará mañana un decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el cual "por los próximos 15 quedarán prohibidas todas las reuniones sociales en todo el país", dijo hoy la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
En el reporte matutino, la viceministra aseguró que "el aumento (de casos) que se ve en las provincias que han pasado de ASPO (aislamientos social preventivo y obligatorio) a DISPO (distanciamiento social preventivo y obligatorio) es importante, y es por eso que en el DNU de mañana, en esta nueva normativa y por estos 15 días, hasta el 16 de agosto, se van a suspender las reuniones sociales en todo el territorio nacional".
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Esto, añadió la funcionaria nacional, es "para que allí donde hay brotes se puedan controlar y para que allí donde no hay brote podamos minimizar la posibilidad de tenerlo”. En sintonía con lo que anunció el Presidente el viernes pasado, Vizzotti insistió: "El riesgo aumenta en las reuniones sociales tanto en los lugares donde está autorizado hacerlas, como donde no está autorizado y se realizan igual".El riesgo aumenta en las reuniones sociales tanto en los lugares donde está autorizado hacerlas, como donde no está autorizado y se realizan igual"
La viceministra de Salud aseguró también que "las medidas generales son las más fáciles y a las vez las mas difíciles de cumplir en un contexto de cercanía", en referencia a que en las reuniones sociales se distienden las recomendaciones básicas como lavarse las manos, usar tapabocas, ventilar los ambientes, lavar las superficies, toser o estornudar tapándose con el pliegue del codo y mantener dos metros de distancia.
Vizzotti también remarcó que dentro del ámbito laboral, a pesar de que se cumplan los protocolos, los momentos de comida o de descanso son focos de contagio porque "no sacamos el tapabocas para comer, son ambientes cerrados, y lo mismo ocurre en las reuniones sociales, tanto donde está autorizado como donde no está”.
La reapertura "reducida" en la Ciudad: qué actividades se retoman
A esto se le sumará que a partir de mañana en la Ciudad volverán a abrir los comercios no esenciales que se encuentran en las avenidas de mayor circulación. "La expectativa es mucha; la semana pasada la facturación subió de 22% a 31% promedio; esta semana que es principio de mes, que la gente está cobrando, va a haber un poco más de crecimiento", afirmó el presidente de Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), Fabián Castillo.Mañana comienza en la Ciudad la última fase de la etapa 1 del esquema de reapertura establecido por el Gobierno porteño, que permite la apertura de los comercios de cercanía, incluidos indumentaria y calzado, en zonas de alta circulación, excepto en centros de transbordo como Once y la calle Avellaneda.
Castillo consideró que "esto de ir generando certidumbre es lo que buscamos desde Fecoba, darle seguridad al que trabaja, al comerciante y la industria; también es muy importante la apertura de las industrias, como la del juguete".
"Esta semana hay mucha expectativa con indumentaria y calzado; cambió la temporada y la gente esta necesitando comprar, abrigarse; además se viene el Día del Niño", agregó. De cara al Día del Niño, indicó que "estamos trabajando el tema de los costos, hubo muchos aumentos en el último año y estamos trabajando para mantener los costos y hacer promociones".
Por su parte, el secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, dijo que "hay poco dinero en la calle, el poco dinero que hay, la gente lo cuida para cosas más esenciales y no sabemos si esto va para más largo, si habrá alguna regresión, no hay mucho ánimo para comprar".
Para las jugueterías "ésta es la oportunidad de alguna manera de recuperar algo y lo que vienen pidiendo es una flexibilización para poder abrir en mayor horario, porque como no puede haber masiva afluencia de público que permitan mayores horarios", agregó. De acuerdo con un relevamiento de Fecoba a comerciantes porteños, la semana pasada el nivel de facturación promedio fue equivalente al 31% existente antes del inicio de la cuarentena.