Los trabajadores nucleados en el Sindicato de La Fraternidad anunciaron un paro de 24 horas para este martes en reclamo de una recomposición salarial a la altura de lo que fue la inflación en los últimos seis meses y en relación a que los sueldos de los maquinistas se encuentran paralizados desde enero.
El último jueves se había realizado una medida en la que la velocidad máxima de las locomotoras sólo llegó a los 30 kilómetros por hora, lo que generó conflictos en la circulación y en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). "No queremos aumentos de salarios, queremos empatar a la inflación, como la veníamos empatando con el gobierno anterior", sostuvo el titular de La Fraternidad, Omar Maturano.
"El próximo martes vamos a hacer un paro total de 24 horas", había anunciado ante la prensa la semana pasada. La confirmación de hoy llegó entre acusaciones respecto a que no se le hacían medidas similares al gobierno de Alberto Fernández. "A todos los gobiernos le hicimos medidas de protesta si no nos daban lo que corresponde", alegó el referente.
"Este gobierno nos dijo que no en diciembre, en enero también; en febrero hicimos paro. Nos dieron un 12 por ciento por esos tres meses y nos dijeron que en marzo iban a hacer una recomposición total. Nos quedaron debiendo 30 y pico por ciento y en abril ofrecieron cero", reveló Maturano respecto a las razones del llamado a huelga.
Por el lado del Gobierno, según detalló el gremialista, la oferta estuvo lejos de ser satisfactoria. El 9 por ciento total ofrecido es en relación a un 2 en abril y otro 7 en mayo, el cual recién se pagaría a fines de junio, algo que por los maquinistas es considerado casi una provocación por parte del oficialismo de La Libertad Avanza (LLA).
Maturano, por su parte, es uno de los sindicalistas del peronismo que más se plantó contra el ajuste feroz del presidente Javier Milei y su plan económico. Desde el primer momento denunció que "no hay una inversión ni una política para el modo ferroviario" y cuestionó que desde la gestión estatal le reconocieron que "iban a entregar un dinero para ir remendando" y no para "arreglos", por lo que calificó que la actual situación es la de "un proceso de desinversión".
"Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes", cuestionó el titular de La Fraternidad. "Estamos en una encerrona porque no conocemos el plan económico", agregó después. Además, reconoció la preocupación de no tener "ningún interlocutor válido" con quien negociar. "Cambian los funcionarios a cada rato y cuando bajan, lo hacen sin órdenes", deslizó.
El último jueves los y las maquinistas tomaron el toro por las astas y dictaminaron que la velocidad máxima de las formaciones no podía superar los 30 kilómetros por hora. La acción afectó a los usuarios de las líneas Roca, Belgrano Sur, San Martín, Mitre, Sarmiento y el Tren de la Costa, quienes vieron cómo se duplicó el tiempo de viaje por ir a esa velocidad. La medida también afectó al traslado de cargas, la parte más rentable de la industria del ferrocarril.