El juez Sebastián Casanello rechazó la prisión domiciliaria de Lázaro Báez, argumentando que en la cárcel de Ezeiza, donde está detenido, se puede seguir tratando por los problemas de salud, algo que sus abogados habían manifestado que no se podía hacer.
Tras cinco meses presos, el nuevo abogado de Báez, Maximiliano Rusconi, había pedido la prisión domiciliaria por su "deteriorado estado de salud".
Báez está preso en Ezeiza desde hace cinco meses
La diabetes que sufre hace años, los problemas de tensión, más algunas dificultades cardíacas, son algunos de los argumentos que había utilizado el empresario para pedir ese beneficio, donde argumentó que no recibe una dieta "acorde a su cuadro diabético".
Pero según informó Clarin.com, el juez rechazó hoy el pedido: Casanello sostuvo que en el penal de Ezeiza hay condiciones para tratar su cuadro médico. Igualmente, ordenó que se le hagan análisis periódicos con la participación de los médicos propuestos por la defensa.
Casanello rechazó la domiciliaria para Báez
La domiciliaria que no fue
La defensa de Lázaro Báez había presentado dos escritos ante la Justicia con los que solicitaba la excarcelación del detenido empresario. Maximiliano Rusconi, abogado del dueño de Austral Construcciones, pidió que su cliente sea liberado porque considera que "la prisión preventiva es ilegítima ya que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación".
Lázaro Báez requirió la prisión domiciliaria.
Por otra parte, la defensa del empresario había realizado otra presentación en la que solicitaba el arresto domiciliario de Báez ante la posibilidad de que la excarcelación fuera denegada.
Los argumentos de la defensa se centraron en el estado de salud del empresario que, según su abogado, se deterioró en los últimos días.
El empresario sufre de diabetes y su estado de salud empeoraría.
Báez tiene un cuadro de diabetes con altos índices de glucemia y una arritmia cardíaca. El letrado acompañó el escrito con una copia de la historia clínica de Báez y un informe del perito Mariano Cástex, en el que detallan que el empresario no recibe el tratamiento adecuado en el penal.