El Observatorio de la Deuda Social de la UCA dio a conocer que la pobreza aumentó en 4 millones de personas y la indigencia sumó un millón más durante el segundo trimestre de 2020.
Además, se perdieron 950.000 puestos de trabajo y se duplicó la cantidad de personas que pasan hambre, en un porcentaje que va del 7,5% al 14%.
Según la UCA, la indigencia escaló de 3 a 4 millones aproximadamente y la pobreza escaló de 14,5 a 18,5 millones de personas. "En materia de indigencia, según microdatos del Indec correspondientes al 4° trimestre de 2019, la tasa de indigencia urbana afectaba al 8,7% de la población y el porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza era de 38,4%", señalaron desde el roganismo.
Y agregaron: "Según estimaciones del Observatorio de la Deuda Social, con base en simulaciones con datos del INDEC, la pobreza en la Argentina habría llegado al 44,7% de población en el segundo trimestre de 2020, mientras que la indigencia habría subido al 10,3%".
Por otro lado, Unicef Argentina proyecta que, a fines de 2020, el 62,9% de los chicos del país será pobre.
En agosto, la Canasta Básica Alimentaria marcó que un adulto necesitaba $ 6081 para no ser indigente, y $14,717 para no caer en la pobreza.
Por otra parte, los datos de Unicef Argentina tampoco son alentadores, ya que estiman que la pobreza infantil en el país pasaría de 7 a 8,3 millones a fin de año por el impacto de la pandemia de coronavirus. Sin ir más lejos, en diciembre prevén que el porcentaje de niños y niñas pobres llegue al 62,9%.
Esto representa un incremento de casi 5 puntos respecto de los niveles de pobreza infantil estimados en mayo pasado, cuando se registró que este porcentaje podría llegar a escalar al 58,6%.
En este contexto, la Dirección General de Estadística y Censos de CABA estimó que en junio quedaron afectados por el costo de la canasta básica 26,1% de los hogares y 33,6% de los residentes en la jurisdicción; afectó a 482 mil personas en el primer caso y a 1.032.000 en el segundo.
El informe de la Dirección Dirección General de Estadística y Censos de CABA que este período, signado por la fuerte caída en la ocupación y la reducción del ingreso real, resulta en un "empeoramiento en la situación social de la población de la Ciudad. Unas 323.000 personas pierden su ocupación -la mayoría pasando a la inactividad-, el desempleo trepa al 14,7% con 221.000 personas desocupadas, y aquellos que conservan su ocupación ven caer sus ingresos reales (la variación de precios alcanza casi el 40%) e incluso muchas veces, también los nominales. En particular, dentro del menguado conjunto de ocupados, se produce un aumento significativo de los que no perciben ingreso (alcanzando las 63.000 personas)”.