Que el salón, que el video y las fotos, que el catering, el vestido y el traje, la música, las invitaciones y los souvenirs. Además de mucho amor, para casarse hay que tener mucho dinero. Una fiesta a todo trapo, desde la Iglesia hasta la fiesta, puede costar hasta U$S 30.000, que a la cotización de hoy representa alrededor de $1.200.000, o unos 120 salarios mínimos.
El amor es eterno mientras dura. Y ponerle un sello oficial, con fiesta, ceremonia y libreta roja tiene un costo muy elevado. De acuerdo a un relevamiento publicado por el diario Ámbito Financiero, entre el salón, el catering, la música, el vestido de la novia y el traje del novio, las fotos, las invitaciones, la música y la organización del evento, una pareja puede llegar a gasta cerca de U$S 30 mil.
Todo dependerá del tipo de fiesta, la cantidad de invitados, la época del año, el día de la semana en que se realice y la anticipación con la que se reserve el salón, entre otros factores. Suponiendo que la fiesta será a todo trapo, con una gran cantidad de invitados, el salón puede oscilar entre los $55 mil y los $120 mil, dependiendo si es de día o de noche, si se realiza un viernes, un sábado o un domingo o si es temporada alta o baja.
Un casamiento a todo trapo puede costar hasta U$S 30 mil.
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Música e iluminación: entre los $35.000 y los $45.000. Si se suman luces, espejos, explosión de papeles, láser y otros efectos, el costo es de entre $10.000 y $15.000 más.
Iglesia: aunque no tiene una tarifa, la ceremonia religiosa puede llegar a tener un costo equivalente al valor de entre cuatro y cinco cubiertos. A eso habrá que sumarle arreglos florales, que corren por cuenta de la pareja.
Salón: dependiendo la época, el día de la semana y la cantidad de invitados, puede costar entre $55 mil y $120 mil.
Ropa: un vestido de novia puede costar unos U$S 1.600, aunque hay más económicos, que rondan los $30.000. Para los hombres, el traje es más barato y se puede conseguir por hasta $15.000.
Catering: por cubierto, puede costar entre los $1.300 y los $2.300.
El catering tampoco es un tema para nada menor. Dependiendo del tipo de servicio, puede costar entre $1.600 y $2.300, aunque hay opciones aún mucho más costosas para garantizar entradas, plato principal, postre, mesa dulce, bebidas con y sin alcohol, café y petit fours, la deliciosa repostería en miniatura, infaltable en toda gran fiesta. El presupuesto suele incluir mozos, supervisores y personal de cocina.
El vestido de novia puede costar hasta U$S 1.600 mil.
Según la organizadora de casamientos Mariana Philip, un casamiento contratado el año pasado y realizado a principios de este año para 100 personas costó alrededor de U$S 50.000, lo que en pesos representaba alrededor de $1.000.000, aunque tras las sucesivas corridas cambiarias que hubo durante el año, la misma fiesta ahora costaría U$S 30.000, por lo que según la experta, para las parejas que atesoran dólares es más conveniente hacer una boda en pesos.
De hecho, Philip sostuvo a Ámbito Financiero que en medio de la crisis económica, las parejas suelen esperar a que la situación del país se estabilice, por lo que postergan la fecha de la unión nupcial, y por ende la demanda cae.
Después de pagar el salón, el catering y la organización del evento, quedará abonar la vestimenta, un punto que no es para nada económico ni sencillo de resolver. Un vestido de novia puede costar desde $30.000 - pagando en pesos - hasta los 1.600 dólares, que a la cotización de hoy representa unos $64 mil, en el caso de las prendas importadas, confeccionados especialmente para la novia. Un traje masculino, en cambio, tiene un precio más accesible, y dependiendo la calidad puede costar desde $5.000 hasta $15.000.