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Ser mamá después de la menopausia es posible: cómo preservar la fertilidad

Gracias al avance de la tecnología, hoy es posible que las mujeres posterguen su deseo de ser madre y que encaren ese desafío más adelante, incluso hasta habiendo entrado en la menopausia.

09 Septiembre de 2023 08:00
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Por distintas razones, en el último tiempo muchas mujeres han decidido postergar su maternidad. Si bien antes muchas de ellas se sentían presionadas por el “reloj biológico”, lo cierto es que hoy gracias a la tecnología es posible ser mamá incluso después de la menopausia.

En ese sentido, la medicina reproductiva ofrece alternativas como la ovodonación y la preservación de la fertilidad en edades tempranas, para que el sueño de ser madre sea posible.

Ser madre después de la menopausia

La menopausia es el período de vida de la mujer en el cual cesa la función ovárica. Y si bien la reserva ovárica es finita y limitada en el tiempo, esto no quiere decir que una mujer no pueda ser madre aún luego de finalizado el periodo fértil. 

Para lograrlo, se recomienda preservar la fertilidad a edades tempranas de la vida fértil (antes de los 35 años), que es cuando la mujer tiene mejor calidad y cantidad ovocitaria.

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“Esos óvulos se guardan para que en el futuro puedan ser usados por la paciente, ya sea con una pareja o recurriendo a un banco de semen. Una vez criopreservados pueden ser utilizados durante su vida reproductiva, aun a una edad más avanzada o incluso luego de la menopausia”, explica Doris Raso, especialista en Medicina Reproductiva d

Aún así, para quienes no se hayan anticipado a este deseo, existen otras posibilidades, como la donación de gametas, ya sea ovocitos o espermatozoides.

“Lo que hacemos en estos casos es utilizar los ovocitos de una donante que se puedan fecundar con la muestra del marido, de la pareja o también de un banco; y transferir el embrión en el útero de la mujer. Aunque la mujer ya esté atravesando el período de la menopausia, es posible preparar el útero para recibir este embrión y lograr un embarazo exitoso y un niño sano. La preparación que debe realizar la paciente en estos casos no requiere de tratamientos invasivos y es muy bien tolerada”, señala Raso.

Además, gracias al avance de la tecnología, en el proceso de Fecundación In Vitro, ya sea con óvulos donados o no, hoy es posible analizar qué embrión transferir.

Se puede conocer el estado cromosómico de un embrión y asegurar una transferencia de un embrión genéticamente sano con el Diagnóstico genético Preimplantacional (PGT-A). También existe la posibilidad de utilizar incubadores de alta tecnología, que permiten mejorar la selección embrionaria, ya que están basados en la Inteligencia Artificial, como el Embryoscope.

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Por supuesto, estos avances contribuyen a aumentar las tasas de éxito en los tratamientos de reproducción asistida a cualquier edad y a acortar el periodo de tiempo para lograr el embarazo.

Aún así, Raso aclara que para realizar un tratamiento de este tipo se requiere realizar previamente un control clínico, estar saludable, mantener un peso adecuado, una dieta balanceada, realizar ejercicio físico regular y suplementar la dieta con ácido fólico, entre otras cosas.

“Para encarar un embarazo luego de la menopausia debemos reforzar aún más los controles clínicos, ginecológicos y cardiológicos. Una paciente que es sana, que se cuida, hace la preparación adecuada y los controles periódicos, no debería tener ningún problema en poder hacer un tratamiento aun estando en menopausia”, cierra Raso.