28 Mayo de 2016 08:11
El macrismo buscará aprobar el miércoles 15 de junio los pliegos de los dos candidatos a jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, propuestos por el Poder Ejecutivo, para lo cual se pidió una sesión especial, informaron fuentes parlamentarias.
El Palacio de Tribunales, sede de la Corte Suprema de Justicia.
El viernes, la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, firmó la resolución al pedido de sesión especial para el miércoles 15 de junio, al mediodía, impulsada por senadores del interbloque Cambiemos, como los macristas Federico Pinedo y Laura Rodríguez Machado, así como el radical catamarqueño Oscar Castillo, entre otros.
Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti
La determinación demuestra que el oficialismo cuenta con un acuerdo previo al menos con un sector del mayoritario bloque PJ-FpV, que conduce el rionegrino Miguel Pichetto, aunque conviven con senadores ultra-k que en su momento cuestionaron a los postulantes propuestos por el gobierno nacional, sobre todo luego de que ambos letrados aceptaran asumir en comisión.
"Había una conversación avanzada para realizar una sesión el miércoles 15 con ese tema", confirmó una fuente del bloque peronista, pero descartó que el mayoritario bloque opositor ya tenga definido el voto respecto a los postulantes. Sin embargo, a nadie escapa que el oficialismo no pediría una sesión especial sin tener una venía de al menos varios opositores para poder aprobar las designaciones. Por eso no se descarta que el PJ-FpV vuelva a votar dividido en el recinto en este asunto.
El macrismo habría pactado con el PJ FpV para que los pliegos sean aprobados
Tanto Rosatti como Rosenkrantz fueron cuestionados en su momento por haber aceptado, en primera instancia, la designación vía decreto de necesidad y urgencia y en comisión, pero ambos se escudaron en que siempre pensaron que sus respectivos nombramientos debían pasar el filtro del Senado.
Por su parte, el Gobierno Nacional tuvo que dar marcha atrás con su polémica embestida de nombrar dos jueces de la Corte Suprema por decreto y "en comisión", luego de las críticas de propios y extraños, y, sobre todo, después que desde el peronismo parlamentario se indicara que ninguno de los postulantes iba a pasar la barrera del Senado. Pero ahora, y cumplidos los pasos formales, el malestar de algunos peronistas parece ser cosa del pasado.