Además de ser un momento de descanso y relajamiento, las vacaciones pueden ser también para muchos una oportunidad para reencontrarse con uno mismo y con el otro. Es que el fin de año puede resultar agotador y, en ocasiones, eso hace que la distancia en la pareja se haga grande y larga, y que de a poco empiecen a alejarse sin saber cómo volver.
Por eso mismo, el momento de receso puede ser el indicado para un nuevo comienzo, por lo que es necesario abrir la comunicación para reconocer el problema, y luego empezar a tratarlo.
Según la sexóloga Bárbara Natrone, "durante las vacaciones es muchísimo más fácil reencontrarse, porque se dispone lógicamente de más tiempo, tanto para uno mismo como para una pareja". "Si uno está en pareja, se pueden dar muchas más oportunidades, y se suelen hacer más actividades recreativas, más paseos y se tiene más contacto con la naturaleza, lo que hace que la persona pueda estar más descansada físicamente, más relajada mentalmente y eso facilita mucho darse un tiempo para uno y para la pareja", comentó en diálogo con BigBang.
La también psicóloga comentó que durante fin de año es común que la gente deje de prestarle la atención necesaria a su vida sexual, y que eso puede darse por el estrés y cansancio que se genera por el exceso de compromisos que se suman. "Esto suele generar que muchas veces la pareja postergue su intimidad y sexualidad por los compromisos, trabajos atrasados que tienen, los compromisos sociales como despedidas de fin de año de trabajo o las reuniones con las familias, entonces lejos de ser un momento en el que tienen más tiempo para ellos, en muchos casos tienen menos", aclaró.
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Por eso, si se tiene la suerte de contar con unos días de vacaciones, las parejas tienen que aprovechar para encontrar el camino deseado, aunque la forma para hacerlo seguramente va a variar dependiendo mucho de los estilos, gustos, hábitos y costumbres de cada uno. Lo ideal es que se hable del desencuentro, y que una vez que lo reconozcan, empiecen a planificar qué actividades o qué tipos de encuentro pueden llegar a generar durante esos momentos de descanso.
"Si ha habido un desencuentro, lo ideal es que le den prioridad a eso y no importa tanto qué hagan o cómo lo hagan, sino que primero se genere esa reconexión desde la comunicación entre ellos, hablando desde lo que les sucede, que tienen ganas de hacer y se permitan ese espacio para hacerlo mientras sus responsabilidades lo permitan. Por ejemplo si son padres de familias numerosas o si van a viajar a casa de algún familiar que vive en el interior, de antemano tienen que planificar qué es lo que pueden hacer, para que cuando llegue el momento, no pierdan tiempo", aconsejó.
En este sentido, comentó que cuando hay niños pequeños, las crisis suelen ser complejas y requieren de mucha paciencia, porque las parejas no siempre disponen de medios económicos para que alguien les cuide un rato a sus hijos o no siempre tienen un familiar con quien poder dejarlo. "Si la familia extendida, como suegros, padres o tíos, pueden quedarse un rato, puede ser muy beneficioso para la pareja como para los chicos, porque disfrutan de algo distinto que es estar sin sus padres. Caso contrario, suele ser duro para las parejas, pero tienen que arreglárselas como pueden, esperar que los chicos se duerman, tratando de tener un espacio lo suficientemente privado como para que tengan un lugar aparte", mencionó.
En el caso de una persona sola, si perdió el deseo, lo primero que tiene que hacer es chequear y analizar qué es lo que le pasa y por qué lo perdió, ya que los motivos pueden variar. Según la sexóloga, muchas veces esto puede ocurrir por estrés o por estar sumido en muchas otras actividades, y entonces es como que un poco la persona se desconecta de ese deseo y lo que requiere es descanso adecuado o tratar las causas del estrés.
"En otros casos puede ser, por ejemplo, que tenga un tema de salud leve, como que no se haya estado alimentando bien o que haya estado tomando en exceso, entonces lo que requiere es una buena dieta. La anemia suele ser una causa de falta de deseo, pero en otros casos puntuales, por ejemplo, si la persona queda sola y no tiene pareja, el deseo es casi como hasta una defensa para no confrontarse todo el tiempo con algo que no puede ser satisfecho de la manera en que quisiera. Lo que sí se puede decir de una manera general, es que la persona se analice, busque qué es lo que le sucede, cuál puede ser esa causa de esa falta de deseo, porque en algunos casos, si la persona está sola tras una separación o vínculo traumático, eso puede dejar como secuela un trastorno del deseo. Si no se encuentra una causa visible, estrés, tema de salud, cansancio, lo ideal es que consulte con un profesional para que lo ayude a revertirlo", añadió.