Después de que el Ministerio de Salud de la Nación recomendara mantener relaciones sexuales virtuales para evitar el contagio entre parejas que no conviven durante la pandemia por el coronavirus, muchos son los que se preguntan cómo llevar a cabo esta práctica de manera segura y sin convertirse en víctimas del grooming o de una pornovenganza.
Esta modalidad de encuentro íntimo, conocida como sexting, implica el envío de cualquier tipo de contenido erótico a través de dispositivos tecnológicos, lo que genera una situación de vulnerabilidad total si esas imágenes se viralizan de manera inadecuada y sin el pleno consentimiento de la persona.
Para que esta práctica pueda ser segura, se recomienda, antes que nada, que se lleve a cabo con alguien de plena confianza donde ambas partes estén de acuerdo con el encuentro, al mismo tiempo que es indispensable que se de en el marco del respeto mutuo.
En ese sentido, y para evitar posibles dolores de cabeza, el especialista en seguridad informática, Pablo Rodríguez Romeo, dijo que hay que tener en cuenta que afortunadamente hoy en día existen aplicaciones que permiten compartir con otros usuarios imágenes y videos sin riesgo de almacenamiento, ya que se eliminan automáticamente luego de su envío.
"Otra recomendación de seguridad es hacer un buen uso de las videollamadas y, en las aplicaciones que lo permiten, configurar contraseñas de acceso. También hay que tener cuidado con el almacenamiento de estos contenidos en el celular o la computadora ya que un simple hackeo o intrusión puede poner toda esta información en peligro. Por eso, una vez más recomendamos usar herramientas que eliminen los contenidos una vez descargados", agregó el Perito Informático Forense.
Lee más. ¡Es tiempo del sexo virtual! Las mejores app para llevarlo a cabo y las más usadas para que no decaiga
Como la mayoría de las filtraciones ocurren por el mal uso de los dispositivos, mientras sea posible, hay que mantener comunicaciones encriptadas y, en caso de guardarlas, también debe ser de manera encriptada para evitar la visualización por parte de extraños.Si se toman estos recaudos, es muy posible que evitemos ser víctimas de la pornovengaza o de extorsiones, aunque a pesar de eso, hay que ser conscientes de que una vez que se carga algo a la red, siempre existe el riesgo de que salga a la luz.
"Podemos hacer uso de todos los resguardos, software de encriptación y borrado automático, como por ejemplo Signal, Frankly, Disckreet, entre otras; pero no sabemos qué es lo que hace la persona que está del otro lado con la información que estamos compartiendo. Entonces, la seguridad ya está vulnerada. Por lo cual, tenemos que saber que si realizamos este tipo de prácticas estamos asumiendo el riesgo de que en algún momento nuestro contenido puede llegar a las redes o recibamos un correo electrónico solicitando recompensa para no retransmitir nuestras imágenes o videos", aclaró Rodríguez Romeo.
Los peligros del sexting en adolescentes
Cuando el sexo virtual se practica entre adolescentes, hay que tener en cuenta que corren un mayor riesgo de ser engañados por adultos que comparten contenido bajo la identidad de un menor, algo que se identifica como grooming. La forma más común de consumar el delito es cuando el adulto solicita o comparte fotos o videos con la víctima, hasta lograr, en algunos casos, llegar a algún tipo de encuentro.Para evitar caer en este tipo de engaño es fundamental hablar con nuestros hijos acerca de los riesgos que presenta Internet y la práctica del sexting, y de la importancia del uso responsable de la red. La mayor permanencia en los dispositivos expone aún más a los chicos, por eso es fundamental además tener presente algunas recomendaciones para esta cuarentena.
Evitar responder correos electrónicos o aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. Evitar hablar con extraños o aceptar mensajes de tipo sexual o pornográfico. Mantener siempre la computadora a la vista de los adultos. Compartir las contraseñas con los mayores. Contar con contraseñas robustas que no sean fácilmente deducibles. Limitar los tiempos de navegación. Evitar compartir datos personales (nombre completo, dirección, teléfono, etc.). Contar con un antivirus confiable.