03 Abril de 2020 14:03
"Lo primero que hice fue llorar". Con estas palabras, Fernando Gaitán se refería al violento escrache que recibió por parte de sus vecinos por el simple hecho de ser farmacéutico. Y es que a la par de los elogios y aplausos que reciben los profesionales de la salud cuando el reloj marca las 21 horas, hay otros que por el avance del coronavirus no la están pasando muy bien.
Este es el caso del Gaitán, quien fue discriminado por su propio consorcio en el barrio porteños de Villa Crespo, donde encontró mensajes intimidándolo a no circular por los espacios comunes ni a tocar nada o, directamente, a irse del lugar con el objetivo de prevenir un posible contagio.
"Si sos médico, enfermero, farmacéutico o te dedicás a la salud, ¡andate del edificio porque nos vas a contagiar a todos, hijo de puta! Tus vecinos", expresaba el cartel anónimo con el que Gaitán, que trabaja en una farmacia, se encontró pegado en el ascensor antes de irse a trabajar.
El joven de 31 años no lo dudó y denunció el hecho ante el Ministerio Público Fiscal. "Me indignó mucho porque yo salgo todos los días y expongo mi vida y la de los que viven conmigo, mi salud vale como la de cualquier otra persona", expresó Gaitán en diálogo con ElTrece.
Y sumó: "Es una actitud discriminatoria y cobarde, porque si sabés que trabajamos para la salud y tenés tanto miedo porque pensás que corre peligro tu vida, podés venir a hablar conmigo y preguntarme sobre cómo cuidarte".
Para Gaitán existe una doble moral en los vecinos que lo discriminan, ya que -según él- son los mismos que salen a aplaudir a sus balcones cuando el reloj da las nueve de la noche. .
"No es nada grato para uno que se levanta temprano y se esfuerza por hacer lo mejor para la comunidad. Se trata de dar todo de sí y pasa esto, la verdad que no se entiende", sostuvo el farmacéutico. Fue el lunes cuando se topó con el hiriente y absurdo mensaje pegado en el ascensor del edificio y aclaró que hasta ese momento nunca había recibido ninguna consulta o advertencia de parte de ninguno de sus vecinos
"Personalmente fue terrible; me conmovió mucho porque soy una persona que da todo y como futuro enfermero que soy siempre trato de hacer el bien", dijo y explicó que hizo la denuncia porque se sintió "amenazado por esta reacción que responde a una pérdida de valores y de humanidad que va creciendo a pasos agigantados".
"Lo primero que hice fue llorar, porque estamos súper aislados, no podemos abrazar a nadie, es terrible", continuó Gaitán. También contó que gracias a que expuso su situación en las redes sociales, comenzaron a trascender situaciones similares que viven diariamente los profesionales de la salud. Por ejemplo, una médica del barrio porteño de Belgrano también recibió mensajes intimidatorios, similares a los de Gaitán.
Finalmente, el joven de 31 años remarcó que desde que dio a conocer este hecho, no se volvió a cruzar con ningún vecino, aunque señaló que tampoco nadie le pidió disculpas. "Yo no necesito el perdón de nadie, estoy cumpliendo con mi deber", concluyó el farmacéutico y estudiante de enfermería.