por Alejo Paredes
03 Julio de 2021 07:00¿Cuándo se toca la nariz, miente? ¿Cuándo se cruza de brazos, es porque desconfía? ¿Realmente es posible aprender a detectar mentiras “leyendo” el lenguaje corporal? En los últimos años existió un incremento notable en la presencia de la Comunicación No Verbal en diversas entrevistas, programas de televisión y hasta en debates presidenciales.
Sin ir más lejos, los gestos, las miradas y el modo de plantarse ante la cámara por parte de Donald Trump y Joe Biden en el intenso cara a cara que mantuvieron el año pasado originó una discusión mediática dentro del propio debate presidencial. O si queremos traer esta controversia al plano local, no hay más que recordar aquella histórica entrevista que le brindó Juan Darthés al difunto Mauro Viale, días después de que Thelma Fardin. lo denunciara por abuso sexual.
Las expresiones del actor, su mirada perdida ante la fría cámara de la señal A24 y la forma con la que intentaba negar aquella acusación dio tela para cortar durante semanas. Lo cierto es que el cuerpo humano habla permanentemente y casi nunca nos damos cuenta de eso. "Generalmente, el 100 por ciento de las personas dice mucho más de lo que hablamos", afirma Hugo Lescano, experto en Lenguaje Corporal y Oratoria, en diálogo con BigBang.
Lescano dirige el Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal y del Centro Certificador de Coaching Dialéctico con sede en Buenos Aires, es consultor externo de la OEA en Comunicación No Verbal y Negociación y fue galardonado como Consultor Político del Año en abril 2019 en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la ciudad de Washington, Estados Unidos.
Se trata de una eminencia en lo que refiere a la Comunicación No Verbal que, como si fuera poco, dedicó parte de su vida -12 años largos años- a ser negociador bajo toma de rehenes en las cárceles de Buenos Aires. "La diferencia entre motines de chicos y grandes, es que los adultos planifican hasta los riesgos que pueden llegar a sufrir en carne propia, mientras que los pibes prenden fuego todo y se quedan adentro. Se olvidan de planear cómo van a salir del incendio", afirma.
Actualmente, Lescano asesora a políticos y empresarios en Argentina, Bolivia, México, Colombia, España y el Caribe, y se prepara para encabezar varios streaming los días 16, 17 y 18 de julio, donde buscará derribar mitos y brindará TIPS basados en investigación científica, para aprender a detectar mentiras en una conversación. "El cerebro es capaz de identificar si los movimientos corporales son acordes a sus verdaderas emociones", afirma.
En diálogo con este portal se refirió a su pasado combatiendo motines en las cárceles del país, explicó por qué una persona puede llegar a decir que otra le cayó "mal o bien" con sólo verla y aclaró que la cultura de cada país "afecta muchísimo el código de comunicación". "En Rusia hay una proxemia distinta que la nuestra, incluso en América latina también la hay. En Costa Rica se sorprenden de que los argentinos nos saludábamos con un beso", resaltó.
¿Cómo es el arte de detectar mentías?
- Llevo 30 años en la Comunicación No Verbal y en cómo reacciona el cuerpo humano en situaciones críticas, en conceptos de dolor. A la Comunicación No Verbal no se la tenía en cuenta en el ámbito científico. Pero tuve el privilegio de entrenarme con Paul Ekman. Muchos lo conocerán por el personaje de ficción inspirado en él de la serie Lie to Me, Carl Lightman.
Actualmente, Ekman dirige otro laboratorio en San Francisco y en aquellos años comencé a entrenarme en un Sanatorio en Washington, dándole los resultados a las personas que padecían cáncer, anunciando fallecimientos a los familiares de las victimas y con personas que padecían diversos trastornos de salud mental.
Durante doce años además, fui negociador en la cárceles de Buenos Aires. Lo que buscábamos además de pacificar era la de adelantarnos a los conflictos. Basándonos en los gestos, expresiones y en qué tan rápido son los movimientos quinésicos de los prisioneros. Conociendo esto, podés adelantarte a sus acciones. Hay 30 o 40 tips, 10 de ellos suiamente importantes, ara identificar una mentira.
Uno de ellos, estudiado por Charles Darwin, es el BC-82. Es un gesto que no necesita traducción, como cuando levanto el dedo pulgar en signo de aprobación. El BC-82 es encoger los hombros y levantar las palmas de las manos hacia arriba diciendo "yo no fui" o "yo no sé". Ese emblema cultural aparece parcialmente cuando estamos mintiendo. Cuando se levanta sutilmente los hombros, en entrevistas se ven casi a cotidiano, van a saber que están mintiendo.
Por ejemplo, cuando una persona estalla durante una discusión, si conocemos el lenguaje, dos horas antes te empieza a dar señales de que eso va a ocurrir. Lo mismo pasa con los prisioneros antes de los famosos motines. Cada persona tiene su propio patrón, pero una vez los conocemos sabemos cómo va a reaccionar en una mentira. Hay distintas variables que hay que descartar primero, como alergias, tics o tocs antes de determinan si su actitud de debe a una mentira.
No existen los buenos mentirosos, sino los malos observadores. La ciencia, de Charles Darwin para acá, nos ha dado mucha información para identificar un margen de error mínimo, porque siempre está la subjetividad del analista. Si el analista no trabajó bien sus prejuicios, puede llegar a confundirse y causar un error de confirmación. Hay un cierto margen de error al analizar por ese factor de la subjetividad.
¿El cuerpo dice más cosas de lo que hablamos?
- Generalmente, el 100 por ciento dice mucho más de lo que hablamos. Si una persona está en una sala de espera, en unos 20 minutos, por sus movimientos, posturas o gestos, podes saber si navega por cuestiones negativas o positivas. Hay siete emociones básicas por las qué pasa el ser humano y que son fáciles de identificar.
En contraposición al "tú puedes", el coaching dialéctico se basa en la construcción colectiva, en el "nosotros podemos". En el ontológico uno siempre termina siendo el limitante, el entrenador nunca tiene la culpa. Se apunta a culpabilizar a la persona. Pero en el dialéctico, lo negativo se puede convertir en aprendizaje. Y te va a orientar para que generes alianzas, empatía por el otro y entender que uno no se salva solo.
Para entenderlo con una metáfora; si estamos en un barco que se hunde, el coaching ontológico te va a entrenar para que encuentres tu salvavidas o lo armes con lo que tengas a mano. Mientras que el dialéctico te va a pedir que levantes los ojos y entre todos los que están armen una balsa para no hundirse. Proponemos desarrollar desde lo humano lo que se plantea desde el marketing.
Existe hoy una preponderancia de lo virtual. Y la virtualidad no hace otra cosa que evidenciar la importancia de la comunicación no verbal. Por eso mismo la etapa icónica en la que estamos, donde cada vez hay más emojis en las redes; y una risa no está identificada con un único ícono, sino que hay hasta cuatro o cinco. Necesitamos la gestualidad de manera permanente.
Existen dichos que afirman que si una persona se toca la nariz mientras habla, es porque está mintiendo y si le tiembla la pierna, es porque está nervioso. ¿Esto es así?
- Hay parte de verdad y parte de mito en eso. No todos los casos funcionan de ésta manera porque, por ejemplo, hay gente que sufren tocs y tics a la hora de parpadear o manifestar ciertos gestos. Por ejemplo, personas que guiñan el ojo como Elisa Carrió al hablar te hacen creer que te están mintiendo. Y no es así, es porque -en este último caso- el guiñar el ojo es parte de un código de gestos de ella.
Sin embargo, si vos no sos de tocarte la nariz o morderte los labios, y en medio de una acusación en tu contra lo haces una, dos o tres veces en tan solo 30 minutos, puede significar una señal de que estás mintiendo. Si bien no es condenable, forma parte de una cadena de gestos que podrían llevar a la condena. No se puede simular permanentemente, el cuerpo no sabe mentir sea quien fuera. Por eso, son tan cortas las entrevistas con los presidentes.
Por ejemplo, Jaime Durán Barba te pone el disfraz de la felicidad, al menos técnicamente desde lo comunicacional. Entonces, todos los funcionarios "coacheados" por él hablan y se mueven igual. En nuestra escuela hacemos lo contrario. Hacemos que el candidato o político conecte con sus emociones, para que sea lo más genuino posible. Hay que tener en cuenta que en la simulación, la pérdida de capitalización es tremenda.
¿Cuál es el límite de seguir una intuición a que pase a convertirse en un prejuicio?
- En nuestro Laboratorio, en todos los entrenamientos dedicamos una unidad completa a trabajar en nuestro prejuicios. Esos no se van nunca, pero se pueden poner visibles. Todos tenemos prejuicios. Por ejemplo, la conducta de todos al ver a un chico con ropas estropeadas, viniendo a pedir una moneda en plena calle, es la de cerrar rápidamente el auto y decirle que no con la mano.
En un limpia vidrio opera un prejuicio visual. Si fuera una chica de ojos azules y rubia, no tendríamos seguramente esa reacción.
¿Qué sucede cuando una persona, por ejemplo, afirma que no le agrada otra con tan solo verla o lo contrario, cuando dice que cree que la conoce desde siempre?
- Cuando hay algo que no te cierra con una persona hay que descartar que no sea un prejuicio étnico o de otra índole, pero muchas veces tu cerebro detecta incongruencias. Esas son las que hacen ruido para que vos digas que una persona te cae bien o mal. Es muy común escuchar a una persona que conoció a otra y declaró "siento que la conozco de siempre", lo que sucede es que nos atrae la familiaridad del código comunicacional.
Es el ideal de la comunicación que teníamos cuando éramos niños y la persona que nos criaba nos comunicaba con total sinceridad. De niños todos éramos todos expertos en comunicación no verbal, cuando nos ponen en brazo de una persona que no nos gusta, lloramos. Esto es porque nuestra especie viene con un sistema operativo en el cerebro para identificar las congruencias o incongruencias en la manera de comunicar que tiene el otro.
Por el contrario, muchas veces decimos "hay algo de él que no me cierra", pero en general no podemos explicar qué es. Eso sucede cuando "algo en el cerebro impacta si el cuerpo del otro no dice lo mismo que sus palabras. Por eso, lo ideal es conectar con nuestras emociones en vez de empezar a aprender técnicas de movimiento, porque así vas a decir lo que sentís y muchos te van a amar por esa razón.
Leíste el lenguaje corporal de decenas de artistas políticos y referentes del deporte. ¿Cuál de tus análisis crees que fue el que tuvo mayor impacto?
- Hubo uno que marcó un antes y un después en mi carrera. No me interesaba estar en los medios, pero una vez que Thelma Fardin acusó a Juan Darthés de abuso sexual, analicé la actitud que tuvo el actor en aquella entrevista con (Mauro) Viale y a partir de ahí, me llamaron de todo el mundo. Recorrí en un año siete países. Mucha gente comenzó a interesarse en el tema y mucha otra me insultó por mi descripción sobre Darthés, pero yo conté que emociones tuvo solamente.
¿Cómo es la carrera del negociador carcelario?
- Hay una cuestión fabulosa que pasó hace diez años. Fabulosa lo digo ahora, porque en su momento no lo fue. Inicialmente mi actividad estaba dirigida para las cárceles de jóvenes de hasta 18 años. Puertas blindadas, cerradas y la comida se las daban en una bandeja. Fueron años muy duros, traumáticos, años muy duros de violencia extrema.
La diferencia entre motines de chicos y grandes, es que los adultos planifican hasta los riesgos que pueden llegar a sufrir en carne propia, mientras que los pibes prenden fuego todo y se quedan adentro. Se olvidan de planear cómo van a salir del incendio. Siempre recuerdo el penal 56 en Ituzaingó, una de las cárceles de máxima seguridad.
Los conflictos tienen ciclos. Si ponen atención en las personas, se puede adelantar un conflicto con dos horas de antelación. Las personas que están por explotar circulan por espacios que están cercanos a las paredes: cuando se apoyan, se inclinan en el sillón y se mantienen cerca de la periferia del espacio es un comportamiento defensivo de nuestra especie.
Para identificar a los presos, observábamos el comportamiento en los patios. Los que estaban contra la pared y no circulaban, los identificamos, los apartábamos y teníamos charlas con ellos.
Por eso existe el famoso refrán que dice "estoy caminando por las paredes" cuando una persona está enloquecida. Una vez me pasó que en Semana Santa, creo que fue entre 2012 y 2013, que ya no estaba de guardia. Estaba cocinando y me llamaron de urgencia: me dijeron "venite, danos una mano que está todo que explota". Mi primera pregunta fue pensar por qué esperan a que todo esté por explotar para actuar.
Al llegar al lugar habían 14 patrulleros afuera y una dotación de bomberos arrojando agua que me daba la magnitud del evento. Dejé la carne en el horno y volví a las 6 de la mañana. Pedían cosas irrisorias. Terminamos en un motín por no querer acatar un pedido absurdo de uno de los chicos detenidos, que por lo general suelen pedir cambio de celdas.
Terminamos todos comiendo pizzas a las 6 de la mañana. Para evitar esta clase de cosas, hay que ir celda por celda, preguntando, conociendo al detenido para evitar que estalle todo. Tenés que saber si tiene hijos, de qué cuadro son, si tiene mascotas, tenés que tener cierto nivel de empatía con ellos. Esto pasa también en la vida cotidiana. Todos tenemos un vecino molesto o fastidioso. Pero si empezas a interesarte en él, te va a comenzar a ver con otros ojos. te incluyen y los incluís.