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Siamo fuori: Riquelme echó a Fernando Gago tras la caída en el Superclásico

El DT había asumido hace apenas 192 días en reemplazo de Diego Martínez.

29 Abril de 2025 09:30
Siamo fuori: Riquelme echó a Fernando Gago tras la caída en el Superclásico
Fernando Gago

En Boca Juniors, las despedidas nunca son silenciosas. Esta vez, el adiós llegó de la mano de la derrota más ruidosa del año: un nuevo tropiezo ante River en el Monumental si no tenemos en cuenta la bochornosa caída ante Alianza Lima que dejó al club sin competencia internacional hasta el próximo año. Y con él, el final de un ciclo que nunca terminó de arrancar del todo. Este martes por la mañana, el club de la Ribera oficializó lo que desde el domingo se venía masticando en silencio: Fernando Gago dejó de ser el entrenador del primer equipo. Para muchos, quizás para la gran mayoría, una decisión que debía haberse tomado tras la caída ante el conjunto peruano. 

Con el cielo nublado sobre el predio de Ezeiza y un clima denso como pocas veces, Mauricio "Chicho" Serna fue el encargado de anunciar la noticia con un tono grave y medido, como si cada palabra pesara más que la anterior. "Hemos tomado una decisión, y es que hasta acá ha llegado Fernando Gago y su cuerpo técnico con la institución", declaró el colombiano, visiblemente afectado. "No ha sido fácil porque es un hombre de la casa. Pero para eso estamos, para tomar decisiones", agregó.

Según dijo, la decisión se tomó "con toda la tranquilidad" y añadió: "Toca anotar que estamos muy agradecidos porque ha puesto todo su empeño, ha dado todo su trabajo, lo ha hecho de la mejor manera, hay situaciones que seguramente nos han llevado a tomar una decisión final, pero el agradecimiento siempre está, que para nosotros es valioso y como siempre lo hemos hecho acá en el club sin misterios, somos personas normales, pero que tomamos decisiones y para eso vine yo a comunicarla".

Fernando Gago cayó en el Monumental ante River

La derrota 2-1 ante River fue la gota que desbordó un vaso que ya venía tambaleando desde hace tiempo. Gago, que había asumido hace apenas 192 días en reemplazo de Diego Martínez, nunca logró consolidar un estilo de juego ni convencer a una hinchada que, aunque paciente, comenzó a cansarse de ver a su equipo diluirse en partidos clave. Su ciclo terminó con 30 partidos dirigidos: 17 triunfos, 5 empates y 8 derrotas, números aceptables para el promedio del fútbol argentino.

Pero insuficientes para la exigencia boquense. La eliminación en la fase 2 de la Copa Libertadores ante Alianza Lima fue un golpe durísimo, y la caída ante Vélez en semifinales de la Copa Argentina terminó de debilitar su figura. El superclásico fue el clavo final. Lo más paradójico es que Boca, con Gago en el banco, está puntero en la Zona A del Torneo Apertura, en la tabla general y ya clasificado a octavos de final. 

Riquelme optó por echar a Gago a menos de 200 días de que asumiera en el cargo

Pero en el fútbol -y en Boca, sobre todo- los números no alcanzan cuando los golpes llegan en los partidos que no se pueden perder. Y Gago los perdió todos. En su historial como entrenador frente a River, nunca logró una victoria: cuatro derrotas y tres empates. En todos, sus equipos mostraron una postura temerosa, pasiva, conservadora. El Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme, terminó por perder la paciencia. 

Se lo bancó tras la eliminación copera, pero no hubo margen luego de ceder nuevamente en el clásico, y con una actuación tan tibia como determinante. Gago llegó a Boca como el proyecto joven que prometía refundar el juego xeneize desde la inteligencia táctica. Se fue, en cambio, como el técnico con el ciclo más breve de la era Riquelme y el sabor amargo de no haber podido con su bestia negra: River. Ni como jugador ni como técnico logró inclinar la balanza en los clásicos. 

Los jugadores de Boca ya se devoraron otro DT

El peso de la camiseta y la historia terminaron por aplastarlo. En su lugar, asumirá de manera interina Mariano Herrón, actual entrenador de la Reserva, quien estará al frente del equipo el próximo fin de semana ante Tigre. Mientras tanto, la dirigencia debate si sostenerlo para los octavos de final del Apertura o dar el volantazo definitivo con un nuevo DT. Gago, que alguna vez fue el joven prodigio que prometía ser el sucesor de Fernando Redondo, se despidió de Boca en silencio, sin declaraciones. En un club donde las emociones y las derrotas pesan igual que los títulos, su ciclo terminó como empezó: lleno de expectativas, y vacío de gloria. Para otra ocasión se deberá analizar un plantel que ya se devoró a cuanto DT le pusieron en su camino porque, de lo contrario, la historia se volverá a repetir.