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"Siento que la saqué barata": el testimonio de dos argentinos que se curaron del coronavirus

Marcelo Toledo y Nelson Martínez, ambos dados de alta, relataron a BigBang desde sus casas cómo vivieron con la enfermedad y qué sintieron durante la internación. 

27 Marzo de 2020 13:22
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Nelson Martínez y Marcelo Toledo no se conocen entre sí, pero tienen algunas cosas en común: ambos son argentinos, regresaron al país del exterior hace pocos días y debieron ser internados con diagnóstico de coronavirus. Además, integran el reducido grupo de 76 pacientes que hasta este viernes al mediodía ya se habían recuperado de la enfermedad y deben permanecer bajo un estricto aislamiento en sus hogares.

En diálogo con BigBang, ambos contaron cómo fue el tratamiento, hablan de sus miedos y revelan qué fue lo primero que hicieron cuando pudieron regresar a sus casas.

“CREO QUE LA SAQUÉ BARATA”

Nelson Martínez tiene 51 años y vive en un edificio en Recoleta, en el que además trabaja como encargado. En febrero viajó a Europa junto a su novia y, entre otros países, recorrieron Italia, que hoy es epicentro de la pandemia de coronavirus que sacude a todo el planeta. Volvieron al país el 5 de marzo y unas horas después Nelson comenzó a tener síntomas y llamó al 107. Tras confirmarse el diagnóstico, se transformó en el "Paciente Número 13". Cuenta que sólo tuvo fiebre y síntomas del virus durante 30 horas. Este viernes cumple el día 14 de aislamiento desde recibió el alta “transitoria” y en las próximas horas, si nada falla, podría recibir la definitiva, aunque continuará aislado en su hogar para cumplir con la cuarentena dispuesta por el Gobierno.

¿Cómo es haber tenido coronavirus?

Siempre digo lo mismo: yo siento mucho respeto por la enfermedad, es muy grave y costó muchísimas víctimas, así que tengo respeto, tanto para los fallecidos como para sus familiares. Tuve una recuperación muy rápida, tuve síntomas sólo 30 horas, un día y medio y me recuperé muy bien. A la semana tuve el primer alta institucional en el Hospital Muñiz y me vine a mi casa. Hoy estoy cumpliendo 14 días de aislamiento en casa. No tuve ningún momento traumático ni necesité respirador.

Me dolía el cuerpo, tenía tos y un poco de fiebre".

¿Cuándo empezaste a sentir los síntomas?

Yo llegué el 5 de marzo a la Argentina y el 6 de marzo a la tarde noche empecé con los síntomas.

¿Y te imaginabas que podía ser coronavirus?

Todavía no se sabía mucho, había muchos casos en Italia, pero en Argentina no. Le dije a mi novia que me sentía mal, que me dolía el cuerpo, estaba con tos y un poco de fiebre. Todo daba la posibilidad de que fuera. Nosotros sabíamos que después de haber estado en Italia tantos días podíamos estar contagiados. De hecho, nos aislamos de la familia y todavía no vimos a nadie. Era todo tan nuevo que los que llegábamos de Europa aún no teníamos que aislarnos. Esperé hasta el sábado y ya estaba mucho más cansado, con más fiebre y a la noche tenía 38,2 de temperatura. Como habían pedido no ir a la guardia, llamé al 107 y me vinieron a buscar con una ambulancia y me trasladaron al Muñiz.

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-¿Te asustó un poco?

-No requirió un operativo rimbombante, vino una ambulancia con los médicos aislados, con barbijos, anteojos, guantes. Me trasladaron y fue todo muy discreto. Cuando pensábamos que era coronavirus un poco que ya estaba preparado. Yo en Italia hice vida de turista, salimos a comer, a pasear, nos quedamos en el departamento.

-¿Te lo trataste de tomar con humor?

-Yo soy un tipo de mucha fe, tengo un Dios que está al lado mío y no le tengo miedo a nada. Tengo un salmo que es el que elijo para mi vida que habla de la tranquilidad de vivir sabiendo que me va a pasar lo que corresponda que pase y nada más. Soy muy positivo, mi vida es así, siempre veo el vaso lleno, sé que de todo lo que nos pase, mañana va a venir algo mejor. Soy un mortal finito y común como todos y le puede pasar, como a cualquiera. Soy un tipo común, que labura. Lo tomé con mucha tranquilidad. Le puse buena onda, para ir para adelante.

-¿Qué pensás de lo que se vive en todo el mundo con miles y miles de contagiados?

-Creo que soy un tipo bendecido, saqué barato todo esto, salí adelante y puedo contarlo: no me agito, estoy óptimo. Siento una emoción terrible de haber superado esto, porque podría no haberlo superado. Es muy triste lo que está pasando, es una enfermedad muy grave que cuesta muchísimas vidas. Cuando veo en las noticias que la gente violó la cuarentena pienso que son necios; tenemos la suerte de tener el diario del lunes, vemos lo que ya pasó en otros países. Es muy sencillo: te tenés que quedar en tu casa. El Gobierno argentino, sin hablar de partidos, nos está conduciendo bien, tomando medidas que Europa no tomó en su momento. Depende de nosotros. Me dijeron 14 días de aislamiento total y te puedo asegurar que me quedé los 14 días adentro, no vi a un solo ser humano.

MARCELO TOLEDO: “ME BUSCÓ UNA AMBULANCIA Y EL OPERATIVO FUE COMO STAR WARS”

Marcelo Toledo es, posiblemente, uno de los artistas plásticos argentinos más reconocidos en el exterior. Sus obras de arte, entre ellas exquisitas piezas de orfebrería, pero también obras a gran escala, lo hicieron ganar premios y distinciones en varios países del mundo. Hace pocos días, al regresar de un viaje por los Estados Unidos, comenzó a sentirse mal y temió lo peor: por eso, le pidió a su mamá que cerrara su galería de arte ubicada en San Telmo y que se encerrara en su casa. Esperó unas horas y decidió llamar al número de emergencias. “Fueron días de angustia, como apareció una mancha en el pulmón cuando estaba internado tuve un poco de miedo”, le cuenta a BigBang desde su casa de Palermo.

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¿Cómo fueron estos días?

Fueron días de angustia, el protocolo tarda bastante hasta que te dan el positivo o negativo, primero te hacen hisopados para ver si tenés influenza. En mi caso tardó 48 horas en llegar el resultado y ahí mandaron otro hisopado al Malbrán y fueron otras 48 horas, donde estaba en vilo, por suerte sintiéndome bien. Cuando se confirmó, fue como recibir una cachetada.

-Contabas que cuando llegó la ambulancia a buscarte a tu casa era como un operativo de Star Wars. ¿Cómo fue?

-Me tocaron el timbre y pensé que me hacían los hisopados en mi casa. Cuando les dije que bajaba a abrirles me dijeron que tenía que ir con ellos a la clínica, así que agarré el cargador del celular, el cepillo de dientes y me fui como estaba, con un jogging y una remera de entrecasa. Cuando bajé encontré las medidas de seguridad e higiene de protocolo, tenían un mameluco descartable, antiparras, cofias, guantes, me dieron un barbijo. Me dijeron que no me preocupara y fueron súper amables. En la clínica me derivaron a una habitación donde estuve completamente aislado, con barbijo cuando entraban médicos. Siempre estuve muy cuidado y al resguardo mío y de ellos.

Lo sentí como una gripe, un poco más fuerte".

-¿Cómo es tener coronavirus?

-Es como una gripe, un poco más fuerte, con síntomas suaves. En mi caso, cuando estaba internado se dieron cuenta que me bajaban las plaquetas todos los días. Empezaron a analizar si no tenía dengue, luego lo descartaron. También me hicieron una tomografía porque vieron unas manchas en la placa de tórax y vieron que tenía los pulmones con una infección, por lo que me empezaron a dar antibióticos. Yo te soy honesto: estoy bien, normal, nunca me agité ni me faltó el aire, sí tuve una tos un poco molesta que después se me fue, pero fueron días de mucha angustia, primero por la incertidumbre de la espera y después sentí preocupación por mis padres, yo había estado trabajando con mi madre, le pedí que se encerrara en la casa, se quedó con mi papá, pero yo creo que ella está contagiada por lo que me cuenta de cómo se sintió.

-¿Tuviste miedo o lo llevaste con tranquilidad?

-Lo tomé con tranquilidad, pero para ser honesto, un poco de miedo tuve, sobre todo cuando apareció la mancha en el pulmón. Se sabe cómo empieza pero no cómo termina, además estaba solo. Si te internan por una operación de apéndice va tu gente a visitarte, te llevan un chocolate, hacés chistes. Yo estaba confinado y no podía ver a nadie. Por suerte me sentí realmente muy contenido por la gente de la Clínica del Sol.

-¿Cuántos días estuviste internado?

-Seis: del miércoles pasado a este martes. Ahora tengo que estar en archicuarentena, me llaman de infectología todos los días, tengo que tomarme la fiebre dos o tres veces al día, tengo que hacer el tratamiento de antibióticos unos días más y quedarme 14 días confinado sin salir, más allá de que exista otra cuarentena “oficial”. Yo no puedo hoy ir al supermercado, no me puedo mover de casa.

-¿Qué fue lo primero que hiciste cuando volviste a tu casa?

-Subí a la terraza, empecé a regar las plantas, le di de comer a mis peces, tengo una terraza muy grande en Palermo. Me descalcé, me mojé los pies, miré al cielo y empecé a sentir sensaciones a las que uno habitualmente no le presta atención. Estuve ahí un rato, después me fui a bañar y empecé a adueñarme de lo que extrañaba.