Con una máxima que superó los 34 grados este miércoles e importantes ráfagas de viento, tres grandes focos de incendios se desataron en la provincia de Córdoba, donde el fuego causó grandes daños en la localidad de Calamuchita y en sur del valle de Paravachasca.
Según medios locales, las primeras llamas se iniciaron a las 7 en Intiyaco, y se extendió luego hasta Atos Pampa, al norte del valle de Calamuchita. Pasado el mediodía, se desató otro frente en San Clemente que avanzó hacia Potrero de Garay, donde se produjeron los mayores daños: se quemaron unas 80 casas. El fuego amenazó también la zona de San Clemente, pero no llegó a la población.
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Esta mañana Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia, dijo a Cadena 3 que los focos no están del todo controlados: "Se sigue trabajando con una gran cantidad de efectivos, unos 390 en lo que es San Clemente, Potrero de Garay e Intiyaco".
"Ha habido una rotación del viento, en lo que es la zona entre San Clemente y Potrero de Garay", indicó y agregó: "Por suerte, un 70% del incendio está contenido, así como en la zona de Intiyaco. Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de una zona donde hay muchas forestación y un perímetro realmente muy tenso e inestable".
Por su parte, el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, se refirió a los operativos aéreos para combatir los incendios en Córdoba. “Van a operar los cuatro aviones hidrantes de la Provincia, sumado a los dos helicópteros y otros medios”, anunció y agregó que desde Nación el viceministro Federovisky comprometió dos aviones hidrantes y un helicóptero para colaborar.
“Advertimos una brisa del viento sur y el incendio está atenuado, no controlado, es una zona caliente y siguen trabajando efectivos en la zona”, aclaró respecto al fuego, que si bien parece haber menguado, no está para nada extinto.
“Ambos casos de los incendios están en manos de los fiscales de instrucción Carballo, de Río Tercero, para el incendio en Atos Pampa, y Fernández, para el de Potrero de Garay. Son incendios explosivos, ligados al cambio climático, lo vemos en otras partes del mundo”, dijo.
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Para detener el avance de las llamas, esta madrugada 400 efectivos de los bomberos voluntarios, Defensa Civil, equipos de ETAC y Plan Provincial del Manejo del Fuego trabajaron en el lugar, después de un día en el que los propios vecinos de la zona salieron a colaborar.Si bien todavía no se terminó de de ver el daño material, ya se estima que más de 80 viviendas fueron consumidas por el fuego, y que hubo 100 personas evacuadas.