Las pericias realizadas en el marco de la investigación del femicidio de Silvia Saravia por parte de su marido Jorge Neuss, quien luego se suicidó, determinaron la existencia de rastros de pólvora en ambas manos del empresario y en la izquierda de su esposa. Así, se cree que el hombre fue quien disparó y que la mujer intentó cubrirse.
El análisis fue realizado en los laboratorios de La Plata de la División Microscopía Electrónica de la Superintendencia de la Policía Científica bonaerense a pedido de la fiscal de la causa, María José Basiglio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar.
En el peritaje, las muestras tomadas de las manos de víctima y victimario fueron examinadas con un microscopio electrónico de barrido que detecta la presencia de bario, plomo y antimonio, los tres elementos químicos que se dispersan ante la deflagración de un balazo e impregnan superficies.
"Vengo a buscar unas cosas": las últimas palabras de Silvia Saravia antes de ser asesinada por Neuss
Así, estás partículas fueron halladas en ambas manos de Neuss y en la izquierda de Saravia. "Esto confirma que Neuss fue el autor de los disparos con su revólver calibre .357 Magnum, y la presencia de la pólvora en la mano de su mujer la interpretamos como la confirmación de que luchó, trató de defenderse y quiso cubrirse o apartar el arma de su cabeza antes de ser ejecutada", señaló a Télam uno de los investigadores judiciales.
Esto complementa lo determinado a través de las autopsias. La bala asesina ingresó por la región posterior lateral derecha del cráneo de Saravia, arriba de la oreja, salió por detrás de la oreja izquierda, volvió a ingresar al cuerpo por el hombro izquierdo y quedó alojado en el brazo. Se detectaron signos de defensa en las manos y los antebrazos.
Respecto a Neuss, el balazo que se autoinfligió ingresó por la sien derecha, para ir de derecha a izquierda con una inclinación de abajo hacia arriba y salir por el lado opuesto del cráneo. Terminó incrustado en el lateral izquierdo del techo a dos aguas de madera de ese sector de la habitación.
En la autopsia también detectaron que al dispararle a su esposa, el empresario se hirió en la mano con ese mismo disparo, lo que hace presumir que la tomó del cabello mientras forcejeaba, le apoyó el arma en la cabeza y gatilló.
La hija del matrimonio, Lucila Neuss, relató en su declaración testimonial frente al fiscal que la noche previa al femicidio seguido de suicidio, su madre pasó la noche en su casa luego de discutir con su padre. Paralelamente, una de las empleadas de la casa también corroboró la escena.