El acto de la Confederación General del Trabajo frente al ministerio de Producción se preparó durante meses. La central sindical habló con políticos de todos los partidos. Visitó al PJ, recibió al Grupo Esmeralda, estuvo con el Frente Renovador y el Partido Socialista y se sentó también a la misma mesa que la conducción del radicalismo. A todos les contó sus motivos y les pidió acompañamiento. Sin embargo, a todos les aclaró que el protagonismo iba a ser de los gremios.
La consigna de la CGT quedó confirmada hoy cuando Aníbal Fernández intentó acceder al palco principal que evantó la CGT en el cruce de las calles Diagonal Sur y Chacabuco, cuando intentó ingresar junto a un grupo de personas.
Alrededor de las 14 horas, el ex candidato a gobernador bonaerense, que perdió las elecciones de 2015 frente a María Eugenia Vidal, intentó acceder al palco que la CGT reservó para un grupo exclusivo de políticos, pero fue retirado del lugar por personal de seguridad que dispuso allí la central obrera.
Según informó la agencia Télam, el ex funcionario kirchnerista, molesto, intentó disuadir a los custodios del lugar, que con buenos modos lo invitaron a retirarse hacia otro sector.
Fernández, junto a unas 10 personas que lo acompañaban, debió entonces dirigirse hacia otra zona y esperar al acto que tendrá como únicos oradores a los integrantes de la conducción de la central de trabajadores.
Otro de los políticos que estuvo en la marcha pero quedó lejos del escenario fue Daniel Scioli, el ex gobernador y ex candidato presidencial del Frente para la Victoria.
Tanto Aníbal como Scioli estaban comprendidos una ley general escrita por la CGT: ningún político -menos de filiación kirchnerista- podía acaparar la atención desde el escenario que montó la central sindical.
La regla había quedado clara desde la semana pasada, cuando la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) decidió sumarse a marcha con la condición de restringir la presencia de los políticos en el escenario.
"Que al acto del martes sólo suba al escenario el Consejo directivo de la CGT ya que la misma es promotora a la convocatoria a la marcha del #7M", fue el planteo que los más de 30 gremios de la CATT le hicieron a su presidente Juan Carlos Schmid, que además es uno de los miembros del triunvirato cegetista.