08 Junio de 2020 12:33
Más de 18 mil locales de ropa y calzado de la Ciudad de Buenos Aires volverán a abrir este lunes luego del cierre impuesto por el aislamiento social preventivo y obligatorio. Deberán cumplir con un estricto protocolo que garantice la distancia social entre clientes y trabajadores. No habrá probadores para evitar riesgo de contagio. Cómo se hará en el caso de los zapatos.
De acuerdo al protocolo elaborado por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), sólo podrá ingresar a los comercios una persona cada 15 metros cuadrados, siempre utilizando barbijo, al igual que los empleados.
Al entrar, los clientes deberán limpiarse los pies en un trapo embebido en agua y lavandina ubicado en la puerta, y luego higienizarse las manos con alcohol en gel.
En todo momento, el personal de atención deberá mantener una distancia de un metro y medio con el comprador. Las prendas no podrán probarse pero sí el calzado, aunque utilizando medias descartables provistas por el local.
"Uno pide una campera de su talle, compra la campera, se la lleva y se la prueba en su casa. Si no le fue, vuelve a cambiarla", ejemplificó Fabián Castillo, presidente de FECOBA, en diálogo con CNN Radio.Al momento de la devolución, la mercadería deberá quedar separada entre 24 y 48 horas antes de volver al estante. También podrá ser sometida a un tratamiento con plancha al vapor por encima de los 75 grados que elimina el coronavirus.
Más avances
"Venimos de dos años de recesión y nos encontramos con esta situación, la pandemia, que nos encontró débiles", analizó Castillo. "Hay que reconstruir la cadena de valor productiva para el día después de mañana. Hoy sabemos las consecuencias de esta pandemia para el sector comercial, que es el más grande, y afecta también al industrial, que es el que abastece al comercio. Tenemos que empezar a buscar que el consumo se reactive".
En ese sentido, adelantó que representantes de FECOBA volverán a reunirse este martes con funcionarios del Gobierno de la Ciudad para analizar la reapertura de otros rubros comerciales.
"Nos quedan, por ejemplo, las librerías de la calle Corrientes, las peluquerías, los lavaderos de coches, las mueblerías de Avenida Belgrano o la calle Libertad, con las joyerías", enumeró Castillo.