09 Febrero de 2017 10:21
La mesa estaba servida y la comida lista para que los invitados disfruten lo que preparó. Cintia López Gotta era una de las invitadas. Diego Loscalzo las llamó a comer, y nada parecía extraño. Luego, levantaron los platos y cada uno se puso a hacer otras cosas. Romina Maguna y Diego se fueron a la pieza. Se desató una discusión entre ambos y comenzó la masacre.
Cintia junto a Vanesa.
Cintia tendía la ropa cuando escuchó los primeros gritos. Bajó corriendo a la planta baja de la casa, ubicada en Hurlingham. Allí se encontró a Diego Loscalzo con un arma en la mano.
La imagen que vió Cintia fue la de un hombre enfurecido y gritándole a su pareja, Romina Maguna, que estaba acompañada de su hijo Uriel, de 11 años y su hermana, Vanessa.
El recuerdo de Cintia junto a Vanesa y Romina.
Sin tiempo para entender qué pasaba, Cinthia se metió para frenar la situación y Loscalzo inició una balacera que produjo una masacre.
CRIMEN PLANIFICADO
"Tenía todo planificado", contó a TN. Loscalzo, imputado ayer por el homicidio de cinco personas, invitó a Cinthia a cenar. El hombre cocinó y reunió en la mesa a Cintia, a Romina y a sus dos familiares.
Mientras comían, Loscalzo preguntó si Juana, su suegra. Quería saber si vendría a visitarlos. Al terminar de cenar, se levantó de la mesa y se fue.
Diego Loscalzo se negó a declarar ante la fiscal.
Cinthia se puso a tender ropa y Romina a hacer pochoclos porque iba a ver una película con su hijo.
"Él le gritó cosas a Romina que no entendía. En situaciones asi es como que me quedo sorda y solo quería que no peleen más. En un momento le pegó cuatro tiros a Romina y ahí cayó ella. Con Vanesa intentamos quitarle el arma a Diego y forcejeamos. Y como no pudimos empezamos a escapar pero no pudimos evitarlo y nos disparó", dice Cintia desde el hospital de Haedo, donde permanece internada. Tiene afectada una de sus piernas tras recibir dos disparos.
"Él le gritó cosas a Romina que no entendía.
"A Vanesa le disparó y cayó en la pieza. Yo me metí en una habitación que hay en el medio de la casa y me dio en una pierna y me hice la muerta. Sabía que si creía que me había matado se iría. Me volvió a disparar y erró. Pero me tiró a matar, me apuntó en el pecho", sumó.
"Me hice la muerta para que no mate
Como estaba, simulando haber muerto, escuchó que entró Darío, el marido de Vanesa.
Vanesa, Romina y Juan, los hermanos asesinados.
"Le disparó y Darío cayó al piso pero luego se levantó y Diego se fue. Murió luego de ser atendido por los médicos", contó la testigo.
Al momento de definir cómo era el agresor antes de la masacre, dijo que era una persona "bipolar", como de doble personalidad.
"Por momentos te trataba tan bien que te daba todo, muy servicial pero si se levantaba mal, te cruzaba en la calle y ni te saludaba. Era celoso y era una persona cambiante", sostuvo.
TODO POR LOS SOBRINOS
Sin quebrarse, Cintia dijo que no pudo ir al velatorio de sus amigas y que aún no habló con los familiares de las víctimas. "Quiero estar fuerte, por mis sobrinos de corazón, que nos necesitan", afirmó preocupada por evitarles el sufrimiento que la masacre les deja a los más chicos de la casa.
"Quiero estar fuerte, por mis sobrinos de corazón
Por último, aclaró que Romina "no era portadora de VIH" y desmintió la versión de Loscalzo quien afirma sufrido hostigamiento.
"Romina escribió un mensaje en Facebook pero no lo hostigaba ni nada. Se quiere hacer la víctima y acá las víctimas son los que fallecieron", finalizó.
Cintia recibió ayuda médica y luego se enteró que el raid de la masacre continuó hasta la casa de Juana, la mamá de Romina y allí Loscalzo la asesinó, además de matar a Juan, producir el aborto del embarazo de Mónica Lloret y herir a Camila, de 12 años.