03 Marzo de 2021 13:44
A esta altura, los últimos años de la vida de Erwin Tumiri merecen una película. Nacido en Bolivia, Tumiri es auxiliar aéreo y tiene 31 años. Hasta ahí no hay nada extraño. Lo llamativo es que sobrevivió a dos grandes accidentes.
El primero ocurrió el 28 de noviembre de 2016, cuando el avión de LaMia que trasladaba al plantel y a los directivos del club Chapecoense, de Brasil, que se estrelló en Colombia, en la previa de la final de la Copa Sudamericana, que debía disputar ante Atlético Nacional. En ese hecho murieron 71 personas y sólo hubo seis sobrevivientes. Uno fue el comisario de abordo. O sea, Erwin.
Este martes Tumiri lo hizo otra vez. En la madrugada, un colectivo, que circulaba por la ruta que une Cochabamba con Santa Cruz, cayó por un precipicio de 150 metros de profundidad en la localidad de Ivirgarzama, Bolivia, y murieron 21 personas. Entre los 30 sobrevivientes se encuentra Tumiri, que salió prácticamente ileso.
“Me agarré del asiento delantero, sabía que nos íbamos a accidentar porque íbamos a gran velocidad. Yo seguí agarrándome, no me desparramé hasta que llegamos al suelo. Salí a gatas, me senté, mi rodilla estaba herida y dije: 'otra vez, no lo puedo creer'”, aseguró Erwin a los medios, mientras lo ingresaban al hospital. Y completó: “Luego vinieron a rescatarnos, no estaba inconsciente. Creo que he sido el primero en que me llevaran arriba”.
A una semana de la tragedia del Chapecoense, las ocho historias más conmovedoras
Hasta el momento, la Policía investiga las causas del accidente. Según testimonios, la lluvia y la niebla complicaron la visión del chófer que no pudo hacer mucho, perdió el control y el colectivo desbarrancó. La mayoría de los heridos fueron trasladados a hospitales de la zona y a la ciudad de Cochabamba, a 400 kilómetros de La Paz.
En la puerta del hospital, Lucía, la hermana de Tumiri, explicó el estado de su hermano en las últimas horas: “Está estable, gracias a Dios, una vez más se salvó”. Según el parte médico, sólo tiene lastimaduras en las rodillas y raspaduras en la espalda y permaneció internado en observación.
Habló un sobreviviente: "Pensamos que era un aterrizaje normal"
En la tragedia del Chapecoense, Erwin y la azafata Ximena Suárez fueron los únicos integrantes de la tripulación que sobrevivieron. También habían salido con vida el periodista brasileño Rafael Henzel, que murió tiempo después, y los futbolistas del Hélio Neto, Jackson Follmann, que perdió una pierna, y Alan Ruschel.
Casi de manera milagrosa, Erwin tampoco presentaba heridas graves cuando se estrelló el avión. “Sólo tenía una cortadura tanto en mi brazo como en el mentón, pero debido a los golpes estaba todo morado. Pero después sané, estoy bien”, contó en aquel momento. Y dijo: “Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad. Ante la situación, muchos se levantaron de los asientos y comenzaron a gritar. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes”.