A las 12:20 del jueves se dio inicio al alegato de los acusados en el juicio de Fernando Báez Sosa. La jueza María Claudia Castro les consultó a Graciela Sosa y Silvino Báez si querían hablar antes de que el abogado de los ocho rugbiers diera su alegato.
Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima, interrumpió a la presidenta del Tribunal de Dolores para pedir por unos cinco minutos antes de las palabras de los padres de Fernando. Pasados esos minutos, quien tomó el micrófono fue Graciela: "La verdad que nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que mi hijo se recibiría y estaría viendo como defendería a la gente. Pero nunca pensé que estaría presenciando el juicio por el asesinato de mi hijo".
"Nunca me atreví a mirar los videos y acá lo vi reiteradas veces. Como palabra... me costó ver la forma como asesinaron a mi hijo es una angustia impresionante que nunca podré olvidar. Ver a mi hijo implorando piedad cuando recibía patada tras patada. Yo daría lo que fuera por estar ahí y ayudarlo. Daría la vida por mi hijo quien nunca creyó en la maldad. Le había dicho antes del viaje: 'Cuidate mucho, Fer. Cuando haya pelea, tratá de huir. Buscá ayuda'", agregó entre lágrimas. "Solo pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen por lo que hicieron. Solo deseo justicia", concluyó.
Hugo Tomei, abogado defensor de los ocho imputados por el crimen, comenzó su alegato al minuto de que terminara de hablar la madre de la víctima. Se cree que su exposición durará alrededor de tres horas. Luego, los ocho rugbiers de Zárate también podrían hablar.
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