Quizás para muchos el nombre de María Teresa Troiano no signifique algo, pero para su familia se trata de una víctima más de la decisión del Estado de recortar los recursos para medicamentos de pacientes con enfermedades raras y graves. "No pedía solución individual, sino que el Estado volviera a darle medicamentos a todos desde la DADSE. Murió abandonada por Javier Milei, Luis Caputo, Sandra Pettovello, Mario Russo y Manuel Adorni", denunció el periodista Ariel Lijalad, el encargado de confirmar que María falleció luego de dejar de recibir la medicación de parte de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE).
María Teresa Troiano era paciente oncológica y en diciembre de este año dejó de recibir la medicación de la DADSE, lo que deterioró su salud hasta su muerte. Si bien desde el Gobierno insisten que casos como el de Troiano se tratan de "operaciones de prensa", como ella hay otros cientos en todo el país. Por ejemplo, en marzo se conoció el fallecimiento de Aldo Javier Pinto, presidente del Centro Vecinal de Villa 20 de Febrero y de la Asociación Salteña de Básquet Femenino.
El hombre llevó adelante diversas gestiones y tampoco pudo continuar con su tratamiento contra el cáncer. Lo mismo le ocurrió a Camila Giménez, quien esperó más de un mes un medicamento para el tratamiento oncológico y falleció de un tumor cerebral en el Hospital Pasteur de Villa María, provincia de Córdoba, a sus 25 años. "Los medicamentos no llegan, la gente se muere. Le tocó mi hija, lamentablemente le tocó mi hija", había dicho Aldo, su papá, con mucho dolor.
Esta vez le tocó a María Teresa. Su esposo, Eduardo Castaño, había relatado hace un mes que el tumor de la paciente había crecido y que no podían pagar el tratamiento que tenía un costo de U$S17.000 mensuales. La mujer había dejado de recibir sus medicamentos gratuitos desde el 12 diciembre del año pasado, dos días después de la asunción de Javier Milei como presidente. "La medicación comprarla, por lo menos para mí, era imposible", había declarado Castaño.
Los medicamento que debía recibir la paciente era el Dabrafenib, que se usa en combinación con el trametinib (Mekinist) para tratar ciertos tipos de melanoma (un tipo de cáncer de piel) y prevenir la reaparición de un determinado tipo de melanoma después de la cirugía y para tratar ciertos tipos de cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) y cáncer de tiroides. "Es una quimio oral. En el mercado una vale 11 millones, otras 6", había contado el esposo de Troiano.
Pasado en dólares, según informó, le costaba 17.000 costear los medicamentos. "Ella estaba en el cuarto ciclo de la medicación. Es decir, los cuatro meses, se venía recibiendo en el 2023 y anteriormente también, porque era otra medicación, se venía recibiendo de forma regular. Regular dentro de los problemas de la enfermedad, sobre todo de tiempo, pero no pasaba nunca los 40 días de recibirlo. "Uno presentaba toda la documentación y tardaban entre 30 y 90 días en recibirla", agregó.
Entre los documentos que decía presentar se destacaban la historia clínica y distintos papeles que demuestren su situación económica: "Cada vez que atienden a las personas como nosotros, tenemos que tener obras sociales que no tienen nada, un tipo de cobertura, y una vez presentado eso y pasado por las auditorías, tanto financieras como médicas, tardaban 30 o 90 días. La medicación se recibió hasta que desde la droguería nos avisaron que había un inconveniente con la DADSE".
Según había explicado la pareja de la víctima, la droguería, en una "perversidad total" decidió "pagar la multa que se paga para cualquier compulso cuando uno no cumple, frente a los anuncios de liberación del mercado, financieros y todas las nuevas medidas económicas que venían". "Nos dijeron que preferían pagar la multa y no entregar la medicación. Lo volvimos a poner en presupuesto para que salga una nueva licitación. Y a partir de ahí ya no hubo firma, porque habían cambiado las autoridades", detalló.
De esta manera, María Teresa pasó los últimos cuatro meses luchando contra su "melanoma". "El cáncer que tenía mi mujer era melanoma, uno de los cánceres más furibundos que lamentablemente nos toca a los seres humanos. Ese cáncer estaba en el estadio 4, que es uno de los últimos", había relatado Castaño, visiblemente angustiado. "El tumor creció, la lesión estaba ahora en la base del pulmón derecho e hizo metástasis", agregó.
De esta manera, detalló que la "lesión creció de los 8 centímetros y medio que tenía a más de 9,1". "Desde DADSE lo primero que nos dijo personalmente es que no tenían firma y que tenían prioridad este o el otro, dependiendo de la gravedad. Se le mandó una nota de audiencia a Pettovello, que no respondió. El otro problema que teníamos y que DADSE no dio respuestas cuando se le pedía ¿cuál era el universo? Calculado por nosotros, como mucho margen de error, hay más de 4 millones de personas", dijo.
Y concluyó: " Y acá viene la burla. DADSE recibe los expedientes, usted o quien tenga que hacer el trámite va y recibe, pero al no dar firma y no funcionar, le toma el papel y no tiene un controlador, es decir, no tiene un número de expediente como el que tenía mi mujer, que es 813555. Entonces se va y se va con esa ilusión. O sea, es perverso realmente, es perverso. Se va con la ilusión de poder entregar el papel y el papel está ahí como si lo hubiesen dejado en el cajón de la cómoda".
Desde el Gobierno habían informado que la oficina de entrega de medicamentos oncológicos de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) pasó de la órbita del Ministerio de Capital Humano al Ministerio de Salud como parte del reordenamiento impulsado por Milei.
En este contexto es que se dio a conocer que el SIAFA no recibió aún por parte del Gobierno, a través del Ministerio de Capital Humano, los remedios que los pacientes con enfermedades poco frecuentes, patologías crónicas, discapacitantes y diferentes tipos de cáncer necesitan con urgencia. "El gobierno está rechazando las cautelares que habilitan la compra de medicamentos. Las apela, busca dilatar o en su defecto obtener una victoria para no tener que asistir a quienes lo necesitan", advirtieron.
A pesar de que las denuncias sobre que el Ministerio de Salud dejó de entregar medicamentos oncológicos se multiplican, desde el Gobierno destacaron a través de comunicado de la cartera sanitaria que "la Dadse se traspasó de la órbita del Ministerio de Capital Humano al Ministerio de Salud con el objetivo de que recupere su sentido fundacional que es atender a la población vulnerable con cobertura pública exclusiva en medicaciones de alto costo".
Aquel texto sostuvo que "no hay razones políticas que justifiquen jugar con la desesperación de la gente que está atravesando en estos momentos tratamientos contra enfermedades oncológicas" y cerró: "Desde el Ministerio de Salud se avanzó en resolver 120 pedidos identificados como los más urgentes en base a criterios de auditoría médica. Es objetivo primordial de este Gobierno, concretar los pedidos a fin de regularizar la totalidad de la demanda que dejó pendiente la anterior gestión".