Con la emoción cruda de entrar en la lista definitiva de los sparrings que sirven como apoyo al entrenamiento de la Selección Argentina, Thiago Almada se repite una y otra vez que tiene que estar tranquilo.
Thiago aprovecha a full el privilegio de jugar cerca de Lionel Messi.
“Lo que todos me dicen es que disfrute el día a día. Soy un privilegiado”, le subraya a BigBang. Con 17 años cumplidos en abril, su historia corrió por carriles humildes: su talento creció en las canchitas de Fuerte Apache y en el Santa Clara, el mismo club barrial en el que jugó Carlos Tevez.
En casa, lo esperaban al regreso sus padres, cuatro hermanos varones y una hermanita pequeña, en un hogar dividido entre las lealtades a Boca y a River.
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Thiago, sin embargo, encontró su lugar en las inferiores de Vélez, donde actualmente muestra sus habilidades en la reserva, comandada por el “Negro” Marcelo Gómez.
"Esto es lo más lindo"
Usualmente jugando como enganche, Thiago resalta sus cualidades ofensivas definiendo “al cambio de ritmo, el ir para adelante, la asistencia y el encare” como los principales puntales de su juego.
Thiago ya muestra sus habilidades en la reserva de Vélez.
Esos destellos fueron los que encandilaron a Pablo Aimar, quien lo vio jugar cuando reclutaba jugadores para la selección Sub-17 y se lo recomendó a Jorge Sampaoli.
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Y a pesar de que Almada asegura que los sparrings y los jugadores los convocados para la Selección “son como un solo equipo, todos juntos”, sabe también que este es el momento de impresionar. “Estoy demostrando día a día por qué estoy acá y por qué me eligieron”, subraya con ganas de sobresalir. “Es lo más lindo”.