Gina Certoma hace cuatro meses salió corriendo por la puerta de su casa pidiendo a gritos que alguien la ayudara. Envuelta en llamas, lo único que atinó a decir fue que su novio la había rociado con alcohol para prenderla fuego.
El hecho tuvo lugar en Quilmes en enero de este año.
De aquel día hasta hoy, muchas cosas fueron las que tuvo pasar y sobrellevar Gina. Los médicos en aquel entonces afimaron que apenas podían acostarla en la camilla, porque el 60% de su cuerpo estaba totalmente quemado y luego de varias operaciones, tratamientos y mucha voluntad, hoy fue dada de alta para tratar de hacer una vida normal.
Mientras tanto, el agresor de 22 años, Adolfo Ezequiel Fariña, aún permanece detenido en la comisaría 9na de Quilmes a la espera del inicio del juicio oral.
Adolfo Fariña aún permanece detenido.
“Hace cuatro meses no nos imaginábamos estar viviendo esta situación, aunque la deseábamos. Pero no sabíamos que era posible y la verdad es que todos nosotros y Gina estamos muy contentos”, afirmó Ariel Certoma, hermano de la chica.
Aclaró que lo primero y más importante para la familia era que ella estuviera bien clínicamente y que ahora tiene por delante el proceso de reinsertarse a la sociedad.
"El primer mes vivirá con su abuela en Núñez, porque queda cerca del hospital, y deberá seguir atendiéndose allí. Tiene que tener los cuidados normales, por ejemplo a la hora de bañarse, porque su piel está todavía sensible", explicó Ariel en declaraciones a Clarín y confirmó que ella está tranquila y que recibirá la ayuda de toda la familia para continuar su vida de forma habitual.
Gina hoy fue dada de alta luego de 4 meses.
El hecho ocurrió el 3 de enero en un barrio de Quilmes, cuando Fariña atacó a Gina y la prendió fuego, quien fue internada en el Hospital Alemán, donde permaneció internada todos estos largos días.
El caso es investigado por la fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Quilmes, que caratuló la causa como “tentativa de homicidio”.