El Gobierno de la Ciudad tal y como publicó BigBang, y de no mediar un aceleramiento en la cantidad de casos positivos de coronavirus (Covid-19), quiere avanzar con un cambio de fase a partir del 28 de junio. Para eso empezó a preparar diferentes protocolos en actividades como bares y restaurantes. Pero también comienzan a evaluarse acciones para el principal foco de transmisión del virus: el transporte público.
Colectivos, trenes y la red de subterráneo ocupan los puntos claves. Sobre todo este último. Con las últimas restricciones y controles, toda la red transporta al 5% de su capacidad habitual. En abril, según consta en los registros de la secretaria de Transporte porteña, solamente viajaron 794.658 personas, un récord de baja cantidad. La cifra anterior, de marzo, con 13.760.312 personas es el segundo peor mes en cantidad en los últimos diez años.
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A eso se le tiene que sumar que por primera vez en la última década se registraron, en enero y febrero, dos meses en los que viajó menos gente en subte que en los mismos meses del año anterior. “Todo protocolo que busquemos armar es minuto a minuto. Ahora la mirada esta puesta en el corto plazo”, explican desde la secretaria de Transporte.
Un dato no menor, que se conoció el miércoles, es que hubo cuatro casos confirmados en la Línea H de la red. Como consecuencia de ello el servicio estuvo interrumpido durante varias horas. “El tema central es que los usuarios saben que el subterráneo es una de las principales vías de transmisión y lo van a evitar por temor”, explican desde Uspallata.
Es que en los estudios e informes que realizaron en los Estados Unidos por la situación del Covid en New York indicaron que el principal agente de transmisión comunitaria del virus fue la red de subterráneos. “Lo que sí es seguro es que cuando se reanude se quitará la posibilidad de viajar con monopatín o bicicleta”, agregaron fuentes gubernamentales.
Por estos días, aun cuando se piensa en diferentes protocolos para que nuevas actividades puedan empezar a funcionar a partir del 28 de junio, en la Ciudad se muestran cautelosos para plantear que la red de subterráneos funcione de sin restricciones. Tal y como sucede con los bares y restaurantes también se tendrán en cuenta las medidas que tomen en otros países para ver si es factible o no su aplicación.
En NuevaYork por ejemplo, luego de la reapertura que realizó la ciudad esta semana, los usuarios eligieron otras vías de transporte antes que el subterráneo. En esa ciudad, el subte diariamente transporta a 5,5 millones de personas mientras en Buenos Aires el número no llega a los 2 millones diarios.
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Lo seguro es que toda medida que se tome va a tener que ser pensada para no sobrecargar el sistema de colectivos. Es que las limitaciones más el temor por la posibilidad de contagio plantean, según explican, un escenario en donde los colectivos recibirán mayor cantidad de pasajeros.Con los trenes desde hace días comenzó a funcionar el sistema de turnos a los que se le sumarán, cuando se aumente la cantidad de pasajeros transportados, un refuerzo con colectivos. La intención detrás de eso, según publicó en su momento BigBang, es que se pueda respetar la distancia social dentro de los trenes. Por eso habrá colectivos que realicen el mismo recorrido.
¿Cómo es el subte en la cuarentena?
Los trabajadores esenciales que lo necesiten pueden utilizar la red de subterráneos para viajar. Distancia social y la imposibildad de viajar parados son las dos medidas que rigen dentro de esa red, que empezó a funcionar con un servicio especial que no se detiene en todas las estaciones.En cada una de ellas solamente están habilitadas entre una o dos entradas para tener mayor control de las personas que ingresan. Una vez dentro de la estación hay que pasar un control policial en los molinetes para acceder al andén. Allí un efectivo de la Policía de la Ciudad le solicita al usuario el permiso de la app Cuidar y el documento para comprobar su identidad. Sólo así se puede acceder al anden.