11 Noviembre de 2016 04:49
Luego de tanto reclamo, lucha y pedidos por parte de los padres de niños enfermos por distintas causas, el aceite de cannabis se incorporó al vademécum de salud pública de la provincia de Chubut. Este avance abarca a los que realizan un tratamiento por “síndrome de Dravet”, más conocido como epilepsia.
La epilesia es la primera de las enfermedades, entre las otras donde se la utiliza, en la que se visualizan grandes mejoras mediante el extracto de TCH. El gobernador Mario Das Neves promulgó la ley “I N°588" y
De acuerdo con esta nueva legislación, el “aceite de marihuana" será provisto en los hospitales públicos y se suma al vademécum de la obra social Seros, en una primera instancia.
El autor del proyecto en la legislatura unicameral del Chubut, Gustavo Fita (FPV) se mostró en satisfecho con el avance y explicó que es vital que se trate el tema por el creciente uso de esta preparación para distintas enfermedades, como cáncer, bronco espasmos severos, entre otros y palear algún dolor o trata algún mal síntoma.
Con la polémica planta también se puede vaporizar a los pacientes.
MICAELA, EL EJEMPLO
El caso que movilizó a Fita de Micaela, quien desde muy temprana edad desde sufre repetidas, fuertes y prolongadas crisis convulsivas, causándole deterioro cognitivo, pérdidas de pautas madurativas, intenso dolor, problemas motores y sufrimiento.
Diariamente, la niña llegó a ingerir 27 pastillas diarias que no mejoraron sustancialmente su cuadro clínico y por tener una epilepsia multifocal, siendo una de las pacientes más estudiadas en la Argentina e incluso fuera del país.
“La madre de Micaela recorrió de manera permanente centros hospitalarios, clínicas, además de constantes consultas y tratamientos con reconocidos profesionales en la enfermedad que la aqueja, realizando hasta 8 viajes anuales a la ciudad de Buenos Aires con estadías prolongadas”, explicó Fita.
La ingesta. Las dosis de THC son de acuerdo al cuadro de cada paciente.
OTRO CASO AUTORIZADO EN LA PLATA
Al igual que el caso de Mica, hace días atrás en Buenos Aires el juez federal 2 de La Plata, Adolfo Gabino Ziulu, ordenó a una obra social que se suministre cannabis medicinal a un chico de un año y siete meses que padece síndrome de West.
El juez dictó dar lugar a una medida cautelar pedida por los padres del niño que padece esa enfermedad para que la obra social demandada “arbitre los medios necesario para suministrar la cobertura integral” del medicamento requerido.
Tanto a nivel provincial como nacional se debate la creación de la ley que habilite el uso de la planta como método medicinal pero mientras no se apruebe, los pacientes conviven con la ilegalidad. La búsqueda de la sustancia los expuestos al riesgo de comprar o conseguirla a contra reloj o confiando en la suerte de que haya sido preparada correctamente.
Es por eso que surgieron distintas ong y grupos sociales en los que se comunican, informan y ayudan entre sí. Pero necesitan ser escuchados y que la ley le de un marco a una actividad y un consumo que mejora la vida de los enfermos.