El titular de la AMIA, Agustín Zbar, pronunció en fuerte discurso en el marco del aniversario 23 del atentado a la mutual judía. Impunidad, Justicia y el recuerdo de Alberto Nisman, el fallecido fiscal que investigó el ataque y fue hallado sin vida en el baño de su departamento de Puerto Madero en enero de 2015. “Pedimos la unidad de los argentinos para terminar con la impunidad”, exigieron.
Como todos los 18 de julio desde el atentado, la AMIA llevó a cabo un acto en recuerdo a las víctimas, con el foco en exigir Justicia. “Nuestro objetivo fue mantener la memoria y saber la verdad”, remarcaron. En esta línea, exigieron la reapertura del juicio para esclarecer el atentado a partir de la conexión local. En Comodoro Py se lleva a cabo desde 2015 el juicio por el encubrimiento. En el banquillo de los acusados se encuentran, entre otros, el ex juez Juan José Galeano y el ex presidente Carlos Menem.
Hoy se cumplieron 23 años del atentado terrorista más grande que sufrió el país.
LAS FRASES MÁS FUERTES DE LOS DISCURSOS
Los fiscales se jugaron todo por esta causa, con errores y aciertos, arriesgando su vida, como Alberto Nisman, ojalá muy pronto tengamos luz sobre los detalles de su trágico final. Su muerte está ligada a su tarea en la causa AMIA, es una consecuencia directa de los criminales de la AMIA, y los responsables del atentado están ligados al atentado en la Embajada de Israel.
La impunidad es saber que gran parte de la verdad está en el expediente, sabemos quiénes fueron los que ordenaron el atentado, pero permanecen sin castigo. Estamos convencidos de que la verdad de lo que aquí pasó está en los expedientes judiciales.
Pedimos la unidad de los argentinos para terminar la impunidad de la AMIA.
Agustín Zbar, presidente de la AMIA.
“Durante estos 23 años en la historia de todos la sociedad fue comprendiendo que si bien el ataque tuvo un claro mensaje antisemita, tuvo como víctima a toda la Argentina. Fue un golpe contra la democracia y la libertad, que tanto nos costó recuperar y que era casi una novedad en la América del Sur plagada de dictaduras. El terrorismo no discrimina por raza o religión. El terrorismo dejó una herida sangrante que se llama impunidad.
"Desde AMIA intentamos fortalecer la memoria de todas las causas que no podemos ni debemos olvidar. La memoria, al elegir lo que conserva y deshecha, no entiende de casualidades. Somos lo que elegimos recordar”.
"La impunidad, y en esto la causa AMIA es un triste emblema, destruye la confianza en el sistema de justicia, abre el camino para que el delito se vuelva a cometer".
En el acto se exigió Justicia y el fin de la impunidad. Hubo críticas a Héctor Timerman.
"Sabemos que todo esto lo hicieron agentes de inteligencia con coordinación logística en la embajada de Irán en la Argentina. Produjeron una tremenda agresión contra la soberanía argentina. No les importó quién caía bajo los escombros del edificio bombardeado".
"Recién en agosto del año pasado se conoció la identidad de la víctima 85, Augusto Daniel Jesús, que tenía 19 años y estaba junto a su madre aquella mañana trágica del 18 de julio de 1994 en la mañana de la AMIA. Hoy fueron nombrados correctamente por primera vez. En la historia de ellos dos, que tuvieron que esperar 23 años, se resumen, tal vez, todas las razones por las que no bajamos los brazos".
No hemos caído bajo intereses políticos partidarios. No abandonamos la lucha, nunca pararemos hasta que la verdad se convierta en Justicia, y entonces podamos encontrarnos en paz.
La figura de Alberto Nisman ocupó un rol central en el acto por los 23 años del atentado.
Por su parte, Luis Czyzewski, padre de Paola, también pronunció un fuerte discurso, en el que apuntó al ex canciller Héctor Timerman y criticó al Gobierno de Cristina Kirchner por el Memorándum de Entendimiento con Irán:
"Los que atacaron en nuestro país siguen su vida como cualquier ser humano".
"Los argentinos debemos saber la verdad y que los asesinos estén donde deban estar y no donde están ahora".
"Luchar contra el terrorismo no es solo prevenir que se produzcan atentados, sino también cortar su financiamiento".
"Hay una traición ética y moral que no pasa por las manos de la Justicia, sino por otro lado".
El atentado ocurrió el 18 de julio de 1994, a las 9:53 de la mañana.
“Parece que para algunos que se dicen adalides de los Derecho Humanos en la Argentina, existen tres terrorismos distintos: un terrorismo bueno, que atacó en Estados Unidos, un terrorismo malo que ataca en otros países y otro con el que hay que pactar, como el que ocurrió en la Argentina”.
“No fue ético ni coherente firmar el vergonzoso memorándum, cuya razón de ser nunca pudo ser explicada razonablemente. Se pasó del reclamo más firme a besarle los pies a los terroristas”.
“Ya tenemos en claro cómo se gestó y cómo se negoció el trágico atentado”.