25 Abril de 2016 09:41
A pesar de que aún siguen en estado crítico, Micaela Polivoy, Nicolás Laitán y Leandro Espinoza, los tres jóvenes que quedaron internados en terapia intensiva del hospital Fernández luego de ingerir pastillas en la fiesta electrónica Time Warp, donde murieron cinco asistentes, volvieron a experimentar mejorías. La información fue difundida por el Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires en un parte médico.
Micaela Polivoy aún continúa internada pero su estado mejora.
De esos tres pacientes, uno seguía "en estado crítico y con asistencia respiratoria mecánica" pero en condición estable. Los otros dos chicos registraban un cuadro similar de gravedad pero presentaban "mejoría y normalización de las enzimas musculares".
Nicolás Laitán, otro de los jóvenes hospitalizados en el Fernández.
Por su parte, Damián Sedeillán, el adolescente de 17 años que continuaba hoy internado en el hospital Rivadavia evolucionaba "muy favorablemente", de acuerdo a la misma fuente.
Quienes son los chicos internados
Micaela, de 20 años, había asistido a la Time Warp junto a sus ex compañeros del secundario Saint Jean, de Villa Urquiza. Fuerone ellos los que declararon que comenzó a convulsionar a las 5.30 y fue llevada de urgencia por un patovica hasta el lugar donde se hallaban los médicos del predio.
Micaela tiene 20 años y había ido a la fiesta junto a ex compañeros de colegio.
Oriundo de Orense, en el partido de Tres Arroyos, Nicolás es estudiante, y aspirante a DJ. Estaba junto a una amiga en el evento, quien le perdió el rastro y luego, al enterarse de lo sucedido, advirtió a su familia.
Leandro, mientras tanto, tiene 19 años, vive en Lanús y es hincha fanático de Banfield. Había realizado varias changas en su barrio para recaudar dinero y pagarse la entrada a Time Warp.
Leandro Espinoza, de 19 años, juntó el dinero para la entrada realizando changas.
Finalmente, Damián, el más joven de los chicos hospitalizados, trabajaba en una pizzería y logró juntar la plata para la entrada a la fiesta con las propinas que recibía. También ganaba algo de dinero extra paseando perros.