Alberto Fernández presentará el proyecto de ley de Reforma de la Justicia, que -entre otras cosas- unificará y duplicará los juzgados federales del fuero penal y designará a un consejo de notables para que asesoren al Poder Ejecutivo sobre el funcionamiento del sistema.
El anuncio será efectuado a las 16 en la Casa Rosada, en un evento donde el presidente estará acompañado por la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y legisladores nacionales que estarán presentes de manera remota.
De acuerdo con el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, los legisladores de la oposición también fueron invitados a presenciar el anuncio, pero el interbloque de Juntos por el Cambio rechazaría la invitación por el desacuerdo a una hipotética ampliación de la Corte Suprema de Justicia, una posibilidad que se barajó en algún momento.
La propuesta
El diseño legislativo de la propuesta fue realizado por Fernández y Losardo en sociedad con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Todo indica que podría ser enviada al Congreso para ser debatida esta misma semana.En la presentación del miércoles, el primer mandatario repasará los lineamientos principales del proyecto con el listado de los once miembros del Consejo Consultivo: Carlos Beraldi, Inés Weinberg de Roca, Enrique Bacigalupo, Andrés Gil Domínguez, Gustavo Ferreyra, León Arslanian, Marisa Herrera, Hilda Kogan, Claudia Sbdar, María del Carmen Battaini y Omar Palermo.
Este grupo de juristas, con especializaciones en distintas ramas del derecho, son los que brindarán asesoramiento al primer mandatario en aspectos claves del servicio judicial, como la composición de la Corte Suprema, el funcionamiento del Consejo de la Magistratura o la implementación del sistema acusatorio.
Gil Domínguez destacó que el Consejo sea de "una integración que sostiene la paridad de género, el federalismo y el equilibrio entre las especialidades".
Además, explicó que Fernández le garantizó que el funcionamiento de esa comisión estará centrado "en el debate, la deliberación y el pluralismo, con el juego de mayorías y minorías".
El principal objetivo de la reforma es el de mejorar el rendimiento del fuero federal, fusionando los 12 juzgados criminales con los 11 de penal económico y duplicando su número para dinamizar esta área judicial, la cual se ocupa de delitos complejos como narcotráfico, trata de personas y corrupción.
Además, se espera que durante el anuncio del miércoles Fernández señale la oportunidad para poner en funcionamiento el sistema de juicio por jurados, consagrado en la Constitución desde 1853, y consistente en un tribunal popular que determina en base a las pruebas recogidas si el acusado es culpable o inocente, dejando al juez la disposición de la pena.
Otro de los pilares de la propuesta oficial es que se implemente el sistema acusatorio, ya aprobado en el Congreso, que brindará un mayor protagonismo al fiscal en los procesos penales, con el juez en rol de garante del proceso.
De acuerdo a una encuesta de la consultora Analogías que midió el grado de aprobación a la reforma judicial, la medida tiene un amplio consenso en la sociedad: un 77 por ciento de los encuestados la considera "necesaria" y solo un 16 por ciento la rechaza.