Mientras pacientes con patologías de alta complejidad confían ciegamente en los profesionales del Hospital Garrahan, el instituto se convirtió en el centro de una guerra política, donde el gobierno libertario avanza hasta las últimas consecuencias para ganar territorio dentro de cada uno de los estamentos estatales. Con los suelos desactualizados y con falta de insumos, los trabajadores llaman a un nuevo paro de 48 horas.
Hace dos meses, se llevan adelante medidas de fuerzas en reclamo a los salarios, así como anhelan difundir la situación que atraviesan, organizando abrazos multitudinarios al edificio. Desde el 26 de septiembre, Mario Lugones tomó el mando del Ministerio de Salud, y con su llegada forzó la renuncia del Consejo de Administración del hospital. ¿Su objetivo? ocupar los puestos con personal libertario.
En este contexto, el ministro informó los nombres de las nuevas autoridades del Consejo, que pasará a estar integrado por tres representantes del Gobierno nacional. La presidencia será ocupada por Soraya Anis El Kik, mientras que Roberto Agustín Dalmazzo y Jorge Menehem fueron nombrados consejeros.
Frente a esta decisión, los empleados decidieron mostrar oposición y manifestarse por medio de un paro total de 48 horas para los días 8 y 9 de octubre. En contra de Lugones, que exige la renuncia del Consejo de Administración, los reclamos también estarán dirigidos hacia el Ministro de Economía, Luis Caputo, debido a la tensión que surgió luego de que el directorio del Garrahan anunciara un bono de $500.000 para el personal, la cual fue dada de baja por los funcionarios de La Libertad Avanza.
Ante la falta de salarios dignos, y con malas condiciones de trabajo, los empleados no sólo realizarán un paro, sino que además se encargaron de exponer las irregularidades bajo las cuales están obligados a trabajar, las cuales además afectan el bienestar de los pacientes.
Sumado a que algunos profesionales no asisten a sus puestos de trabajo: "Están renunciando los profesionales y casi no se va a poder sostener la atención en nuestro hospital, entonces creo que la decisión del ministro es muy desafortunada. Hubiéramos esperado que rápidamente nos llame o que venga y vea lo que atendemos, lo que hacemos", contó Norma Lezana, representante de los profesionales y técnicos del Hospital Garrahan.
El personal médico del Instituto de niños presentó una aberrante denuncia ante la Justicia, afirmando que las autoridades los obligan a reutilizar material descartable, lo cual legal y éticamente está sumamente prohibido en las prácticas médicas, por la posible propagación de virus.
En primera persona, los profesionales niegan recibir los insumos necesarios por parte del gobierno: "La reutilización de materiales descartables es parte del desfinanciamiento de lo público. Estas tareas implican riesgos para los trabajadores porque se pueden lastimar y allí hay sangre o material biológico", confesó la trabajadora en su entrevista con el medio A24 en las puertas del Hospital.
No sólo falta materiales, y se incumplen las normas sanitarias, sino que además el Hospital Garrahan no cuenta con las oficinas necesarias para controlar este tipo de acciones: "Para esto tiene que haber un comité de reúso que en el hospital no sé no se está reuniendo y nosotros lo que venimos exigiendo a la dirección es que exista un protocolo, exista una trazabilidad de los materiales", concluyó.
Mientras el personal médico del Hospital Garrahan lucha por mejorar las condiciones de trabajo y así ofrecer el mejor servicio, Javier Milei se divierte en la red social X, donde mantiene un perfil provocativo ante la oposición.